El primero de septiembre la vicepresidente de la Nación, Cristina Kirchner fue atacada al ingresar en su departamento del barrio porteño de Recoleta. Rápidamente la Justicia comenzó a actuar y Fernando Sabag Montiel, quien le gatilló en dos ocasiones, y su pareja Brenda Uliarte fueron detenidos como coautores. Sin embargo, Nicolás Carrizo, denominado líder de la banda Los Copitos, y Agustina Díaz también están imputados.
En este marco, una nueva ronda de declaraciones se llevó adelante por la jueza María Eugenia Capuchetti quien escuchó atentamente a Carrizo. El acusado sostuvo que los mensajes que le encontraron en su teléfono en alusión al caso son producto de su «humor negro» y que realmente no está ligado a la agresión. Además, su abogado pidió que lo excarcelen aunque no le respondieron.
«No soporto más», dijo Nicolás Carrizo a los jueces de la Cámara Federal porteña según Télam. Seguido a esto, la defensa del mencionado exigió que se le otorgue la «libertad total» u obtenga una prisión domiciliaria por un procesamiento «prematuro y antojadizo». La querella, es decir el lado de Cristina Kirchner, pidió elevar el procesamiento y el abogado José Manuel Ubeira reveló más detalles.
La postura del lado de Cristina Kirchner
«Nosotros pediremos, bajo ningún punto de vista, imputar a quienes nada tienen que ver con el intento de magnicidio. No somos grandes armadores de causas. Nosotros vamos donde las pruebas nos llevan. Hasta ahora nos llevaron hasta acá», indicó el abogado de Cristina Kirchner al respecto. Además, pidió profundizar la investigación para conocer quien «guió la mano de Sabag Montiel».
Seguido a esto, Ubeira tildó a la Banda Los Copitos como una «organización primaria de lúmpenes» y remarcó que «es notable la falta de interés por parte del poder Judicial para que no se investigue esta causa». Además, sostuvo que «hay un financiamiento y una línea matriz, además, sabemos que esto va para arriba» y habría personas de más poder involucradas.