Corea del Norte, país poseedor de armas nucleares, disparó este martes un misil balístico sobre el territorio de Japón por primera vez en cinco años, lo que utilizó una advertencia para que los residentes se pusieran a cubierto y la suspensión temporal de las operaciones de las ferroviarias en el norte del país.
El Gobierno japonés surgió a sus ciudadanos que se pusieran a cubierto, ya que el misil parecía haber sobrevolado y pasado su territorio antes de caer en el océano Pacífico. Se trata del primer misil norcoreano que siguió una trayectoria de este tipo desde 2017.
El último lanzamiento fue el quinto de Pionyang en 10 días, en un escenario de muestra de músculo militar por parte de Estados Unidos, Corea del Sur y Japón. La semana pasada, los tres países realizaron ejercicios antisubmarinos trilaterales que incluyeron un portaaviones estadounidense, el cual hizo escala en Corea del Sur por primera vez desde 2017.
Las recientes pruebas balísticas han suscitado respuestas relativamente apagadas por parte de Washington, que está centrada en la guerra en Ucrania, así como en otras crisis internas y externas. El ministro de Defensa, Yasukazu Hamada, manifestó que Japón no descartará ninguna opción, incluida la capacidad de contraataque, informó Reuters.
Corea del Sur también dijo que reforzaría su ejército y aumentaría la cooperación con sus aliados. «Esta acción es desestabilizadora y muestra el flagrante desprecio de Corea del Norte por las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y las normas internacionales de seguridad», dijo la portavoz del Consejo de Seguridad Nacional estadounidense, Adrienne Watson.
Corea del Norte ha completado los preparativos para una prueba nuclear, que podría intentar llevar a cabo en algún momento entre el Congreso del Partido Comunista de China de este mes y las elecciones de medio mandato de Estados Unidos en noviembre, según afirmaron la semana pasada legisladores surcoreanos.