Los coletazos del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania siguen causando gran preocupación en Europa, debido a la crisis energética que afronta desde hace meses. En Alemania, ahora peligra la producción industrial, acorde alertó la Asociación de Cámaras de Industria y Comercio de Alemania (DIHK). Por el motivo, podrían surgir paros obligados de producción en las empresas.
«Recibimos a diario llamadas de auxilio de empresas que ya no pueden conseguir un contrato de suministro de energía para el año próximo. Si no se encuentra una solución, partes de nuestra economía se paralizarán a finales de año», dijo el presidente de la DIHK, Peter Adrian, a la agencia DPA, según Télam. Adrian pidió al gobierno federal que actúe. Señaló que muchos proveedores de energía ya no pueden pagar los depósitos de seguridad en sus contratos a plazo para protegerse de las fluctuaciones del precio de la energía.
«Estos depósitos de seguridad han alcanzado niveles tan astronómicos, análogos a los precios de la bolsa, que las empresas municipales y otros proveedores ya no pueden hacer ofertas a sus clientes para el suministro de electricidad y gas. Necesitamos rápidamente un marco de garantía estatal, como hicimos durante la crisis financiera«, dijo el directivo empresarial.
Los subsidios del Gobierno de Alemania no alcanzan
El freno al precio del gas propuesto por el Gobierno no resuelve este problema, dijo Adrian, «porque reduce el precio para el cliente final con la subvención estatal, no para el proveedor». A diferencia de lo que ocurre con los hogares y las empresas pequeñas, las grandes compañías no tendrían derecho a una compensación por parte de los proveedores de base.
«Estas empresas se quedan completamente sin energía sin una oferta de contrato y tendrían que dejar de funcionar«, afirmó. Y completó: «Necesitamos urgentemente un suministro sustitutivo también para las empresas, así como una garantía de liquidez para los proveedores». De lo contrario, se corre el riesgo de que se produzcan restricciones en importantes sectores económicos, incluidos los que son esenciales para la salud y la infraestructura social de nuestro país».
El Gobierno alemán planea un «paraguas defensivo» de hasta 200.000 millones de euros para apoyar a los consumidores y las empresas debido a los altos precios de la energía. En tanto, según un sondeo de la asociación empresarial que agrupa a las pequeñas y medianas empresas alemanas, dado a conocer este sábado, más de un tercio de ellas teme por su existencia.