El director del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), el argentino Rafael Grossi, declaró este miércoles viajará a Ucrania para visitar la central nuclear de Zaporiyia, controlada por el ejército de Rusia. El motivo de su viaje será crear una «zona de seguridad» alrededor de la instalación, la más grande de Europa. También está previsto que viaje a Moscú.
«La necesidad de una Zona de Seguridad Nuclear y Protección de Seguridad (NSSPZ) alrededor de la planta nuclear de Zaporiyia es ahora más urgente que nunca», expresó Grosso en su cuenta de Twitter, donde también confirmó que estaba en camino a la capital ucraniana.
Después de que un grupo de inspectores del OIEA visitara las instalaciones el pasado 5 de septiembre, la agencia internacional pidió la creación inmediata de una zona de seguridad en torno a la planta, cuyo recinto ha sufrido varios impactos de proyectiles en el curso de las hostilidades.
Rusia anunció este miércoles que la planta nuclear está bajo su control. «La central nuclear de Zaporiyia ahora está ubicada en el territorio de la Federación Rusa, y en consecuencia, debería trabajar bajo el liderazgo de nuestros departamentos relevantes», señaló el viceministro de Exteriores, Serguéi Vershinin, replicó Reuters.
El operador de energía nuclear de Rusia, Rosenergoatom, informó que realizaría una evaluación de cómo reparar los daños a la infraestructura de la planta. También dijo que transferiría a todos los empleados ucranianos existentes a una nueva organización de propiedad rusa.
Pro Kiev también se disputa el control de la central. «Todas las decisiones adicionales con respecto a la operación de la estación se tomarán directamente en la oficina central de Energoatom», dijo Petro Kotin, el jefe de la empresa estatal de energía nuclear de Ucrania. «Seguiremos trabajando bajo la ley ucraniana, dentro del sistema energético ucraniano, dentro de Energoatom», agregó.