Francia cortará el agua caliente en los baños de los edificios públicos y ordenará a los municipios que reduzcan la temperatura del agua en las piscinas públicas en 1 grado, como parte de planes más amplios para reducir el consumo de energía, anunció este miércoles el Ministerio de Energía.
«Esto requiere un cambio duradero en nuestros hábitos y comportamiento», expresó el Ministerio de Energía en un comunicado. El gobierno del presidente Emmanuel Macron tiene previsto anunciar este jueves las nuevas medidas de ahorro de energía sector por sector.
Estas medidas fueron diseñadas para evitar los cortes de energía o escasez en el suministro de gas durante el invierno, debido al exponencial aumento de las tarifas por la reducción del suministro de gas de Rusia, debido a las restricciones impuestas tras la invasión a Ucrania, que ya lleva más de siete meses.
Según el periódico Le Parisien, replicado por la agencia Reuters, la producción de agua caliente en los edificios de la administración estatal representa al menos el 10% de la factura energética del estado francés, que emplea a más de cinco millones de personas.
Con una crisis energética que se crece sobre Europa, Francia ha hecho de «la sobriete energetique» (eficiencia energética) su pilar central de política para evitar sobrecargar la red eléctrica del país. Esto que también se ve acosada por cortes de reactores nucleares.
Macron también se comprometió a reducir el consumo de energía de Francia en un 40% para 2050 para cumplir las promesas hechas en los acuerdos internacionales para combatir el cambio climático. Desde el Ejecutivo francés ya habían recomendado a la industria, los hogares y las autoridades municipales que reduzcan su consumo de energía.