Haciendo alusión al reality Gran Hermano, que inició esta semana en Argentina y marcó picos de rating, Jonatan Viale disparó contra la renuncia de Juan Manzur para el 2023. El mismo jefe de Gabinete, catalogado por diversos medios como una especie de «salvador», no hace más que confirmar, con su decisión, el «Gran Afano» del Gobierno a la sociedad.
«Todo verso, todo chamuyo. Cuando llegó, el dólar paralelo costaba $172; hoy, cuesta $303. Cuando llegó, la inflación en Argentina era de 52%; hoy, es de 83%, encaminada a ser del 100%», resumió en su columna editorial de Radio Rivadavia, sin dejar de calificar su gestión como «horrorosa». De esta forma, se confirma no solo su fracaso, sino sus diferencias con «la Gran Hermana», en referencia a Cristina Kirchner.
Los nominados por «la Gran Hermana»
Pero Juan Manzur no es el único que fue nominado por «la Gran Hermana». Durante la gestión de Alberto Fernández, fueron nada más y nada menos 17 los ministros que se fueron por diversos motivos. Entre ellos se encuentra Marcela Losardo, exministra de Justicia, quien no quiso ensuciarse las manos en la pelea de Cristina Kirchner con la Justicia por sus ocho procesamientos.
Otro de los «nominados» que resultó eyectado del Gobierno nacional fue Juan Pablo Biondi, en ese entonces secretario de Comunicación y Prensa. También en 2021, fue señalado por «la Gran Hermana» como operador, al decir en una carta: «No voy a seguir tolerando las operaciones de prensa que desde el propio entorno presidencial a través de su vocero se hacen sobre mí y sobre nuestro espacio político».
Los próximos nominados según Jonatan Viale
A pesar de los cambios rotundos dentro del Gabinete, el trabajo no está terminado, según Jonatan Viale. Algunos de los que están en la mira, además de Sergio Massa, son Vilma Ibarra, Mercedes Marcó del Pont, los presidentes del BCRA y Aníbal Fernández. En el caso del ministro de Economía, no solo está bajo el ojo de la vicepresidenta, sino también de Máximo Kirchner y el sector del ala del kirchnerismo duro, al exhortar que dejen de traicionar.
«Lo que está pasando en la casa de Gran Afano es el comienzo del fin de la luna de miel de los Kirchner con el señor Sergio. Cristina nunca confió en Massa, y Massa es solo el empleado de Cristina. La pregunta es: ¿encaja el ajuste de Massa con el relato ‘nac and pop’ de Cristina», sostuvo. En conclusión, aunque los discursos sean con base en la movilidad ascendente, la sociedad no ha dejado de ver cómo se ha perdido su poder adquisitivo.