El presidente de Rusia, Vladimir Putin, reprendió este jueves a Occidente por participar en lo que calificó de juego geopolítico «peligroso, sangriento y sucio». Además, advirtió que Estados Unidos y sus aliados tendrían en última instancia que entenderse con Moscú.
«El poder sobre el mundo es lo que el llamado Occidente ha puesto en riesgo con su juego, pero el juego es peligroso, sangriento y yo diría que sucio», expresó Putin en el club de debates Valdai. «El que siembra vientos, como se dice, cosechará tempestades», agregó el mandatario.
«Siempre he creído y creo en el sentido común, por lo que estoy convencido de que tarde o temprano los nuevos centros del orden mundial multipolar y Occidente tendrán que iniciar una conversación de igual a igual sobre el futuro que compartimos, y cuanto antes mejor», dijo Putin
Putin dijo que Occidente había contribuido a incitar el conflicto en Ucrania y estaba tratando de avivar una crisis sobre Taiwán en un intento de imponer un dominio mundial. La invasión rusa desencadenó el mayor enfrentamiento con Occidente desde la Crisis de los Misiles de Cuba de 1962, en plena Guerra Fría, cuando la Unión Soviética y Washington estuvieron a punto de entrar en una guerra nuclear, informó Reuters.
Citando una conferencia de 1978 en Harvard del disidente ruso Alexander Solzhenitsyn, manifestó que Occidente era abiertamente racista y despreciaba a otros pueblos del mundo. «La confianza en su infalibilidad es algo muy peligroso», expresó, añadiendo que Rusia nunca aceptará que Occidente intente decirle a Rusia cómo debe actuar.
«A diferencia de Occidente, nosotros no nos metemos en los jardines de otros pueblos», explicó el mandatario en el club de debates Valdai. Sin embargo, ante expertos de 44 países, Putin afirmó que «Rusia no se consideraba una enemiga de Occidente».