El papa Francisco lanzó este martes su nuevo libro: «Vi chiedo in nome di Dio» («Les pido en nombre de Dios»). La obra, editada por la italiana Piemme y que constituye el balance del Papa de sus «primeros casi diez años» del pontificado que cumplirá en marzo.
La publicación se estructura en «diez pedidos en nombre de Dios» que hace Jorge Bergoglio para «un futuro de esperanza» y en el que repasa varios ejes sociales, políticos, económicos y religiosos. En sus páginas reclama una comunicación «que evite los discursos de odio», se muestra a favor de una política con «humildad y austeridad». Además, pide «no cortarle las alas» a las mujeres y compatibilizar su desarrollo profesional con la maternidad, informó Télam.
«Es importante tomar todas las medidas necesarias para que no aumenten los discursos de odio, el grooming y la manipulación política sustentada tantas veces en la fragilidad y vulnerabilidad de las personas como de la situación social. El diálogo y la amistad social implican también políticas públicas capaces de minimizar las amenazas que genera la cultura de las fake news», plantea en la obra.
Para Francisco, «otro aspecto para mirar con preocupación en las sociedades actuales es el de la proliferación de los discursos de odio, especialmente en redes sociales o en nuevos formatos que garantizan el anonimato». Con tono crítico, sostiene luego que «estos discursos de odio, ya sea en redes o medios tradicionales, parecen traer a la superficie algunas conductas que se creían erradicadas».
La Doctrina Social de la Iglesia
A lo largo del libro, el pontífice vuelve a la tradición de la Doctrina Social de la Iglesia y al magisterio de sus predecesores para dar su visión sobre diez temas centrales para la humanidad, al tiempo que abre las puertas a un futuro «de esperanza» de cara al próximo Jubileo convocado para 2025.
Así, en otro de los tramos del libro, el Papa cita al Santo Pablo VI y considera una vez más a la Política «con P mayúscula» como la «más alta forma de caridad» y pide «un grado extra de honestidad y de compromiso con la transparencia» a quien se involucre en la actividad.
«No estamos hablando de que sean superhombres o supermujeres, sino simplemente de elevar un poco la vara para que los dirigentes que se dediquen a este servicio, como lo llamamos antes, lo vivan con un fuerte sentido de la austeridad y la humildad», propone Francisco.
Al hablar de la situación actual de la política, en línea con lo expresado en su encíclica Fratelli tutti de 2020, Francisco considera además que «cada vez se hace más difícil encontrar intercambios de ideas con respeto» debido a que «el clima de ‘campaña permanente’ que atraviesa a las democracias modernas convierte a los políticos en máquinas de repetir eslóganes efectistas sin intercambios reales con sus adversarios».