Mario Manrique, secretario general del Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (SMATA), manifestó que es vergonzoso y preocupante que haya pobres en un gobierno peronista. En ese marco, Manrique le pidió al Gobierno nacional y a todo sindicato que dialogue menos con los empresarios y que utilicen el garrote para bajar los precios y subir los salarios.
«Que haya pobres en un gobierno peronista es preocupante y vergonzoso. Se debe hacer política pero atendiendo los reclamos de la gente. La gente necesita soluciones y sabe que no vienen de un día para otro, hay que recorrer un camino a corto plazo. Hay que llamar a la conciencia y a tener fe», señaló Manrique en una entrevista para la radio AM 990.
«Si hay algo en lo que nos estamos equivocando es en la ausencia del Estado. No les importa porque no pasa nada. A los empresarios no les importa remarcar precios, Federico Braun (dueño del supermercado La Anónima) dijo que remarcaba adelante de quien era el ministro de Economía y no lo cruzó adelante de todos sus colegas», disparó el gremialista.
«El diálogo está muy bien, pero hay que dejar la Biblia y agarrar el garrote. Hay que tener firmeza, poder político y no pensar tanto. De todos modos, con el diálogo podes construir si tu interlocutor tiene voluntad verdadera en la resolución de los problemas. Ahora, si te pones a dialogar con alguien que ni siquiera te escucha porque especula o sube los precios… con esa gente lamentablemente hay que endurecerse y aplicar las leyes», insistió el sindicalista.
«Estamos naturalizando discutir más de 100% de aumento de salarios y está mal. Entiendo la macroeconomía, la guerra, la pandemia y el condicionamiento que la deuda nos puso para poder conformar un plan económico, pero la microeconomía de los que trabajamos, eso lo podemos traccionar nosotros sin ningún problema. Lo que pasa es que hay que tomar decisiones políticas», comentó Manrique
«Hay dos formas de traccionar las cosas. Nosotros siempre lo planteamos, creemos que en los días que corren en la Argentina, tenemos que preocuparnos de otras cuestiones más que armar agrupaciones políticas. Por eso decidimos marchar a Plaza de Mayo, con la gente. La CGT no puede estar indiferente a los problemas que tiene la Nación», concluyó.