Al menos 108 personas murieron en la represión de Irán durante las más de tres semanas de protestas desencadenadas por la muerte de Mahsa Amini, una joven detenida y bajo custodia de la policía de la moral, informó la ONG Irán Human Rights (IHR), con sede en Oslo.
Las fuerzas de seguridad iraníes también mataron a al menos otras 93 personas durante otros enfrentamientos ocurridos en Zahedán, detalló la organización. Las protestas estallaron el 16 de septiembre, cuando Amini murió tres días después de caer en coma, tras haber sido detenida en Teherán por la policía de la moral, por una supuesta infracción del estricto código de vestimenta de las mujeres, informó Télam.
El Gobierno del presidente conservador Ebrahim Raisi endureció recientemente el control para que las mujeres cumplieran con el código islámico. Esto multiplicó en los últimos meses las denuncias por el uso excesivo de la fuerza ejercido por la policía de la moral.
La violencia en Zahedán, en tanto, estalló el 30 de septiembre durante unas protestas que surgieron después de que una adolescente denunciara que un comandante de la policía de la región la había violado. Los grupos de defensa de los derechos humanos también expresaron su preocupación por el alcance de la represión en Sanandaj, en el oeste de Irán, de donde era oriunda Amini.
La organización indicó que su investigación sobre el alcance de la «represión» en el Kurdistán iraní se había visto obstaculizada por las restricciones de internet. Advirtió de una «inminente represión sangrienta» contra los manifestantes en esa provincia. «La ciudad de Sanandaj ha sido testigo de protestas generalizadas y de una sangrienta represión en los últimos tres días», subrayó la ONG.