El gran problema que atormenta a los argentinos día a día es la inflación. Este fenómeno es multicausal según los análisis del Gobierno y ha sido muy difícil de manejar en las últimas décadas aunque en el corriente año tiene estimaciones de terminar por encima de los tres dígitos. Ante esto, Sergio Massa se reunió con empresarios en busca de frenar el aumento de precios.
Comenzó recortando ciertos gastos y luego superó la segunda revisión del FMI que brindó fondos al país. Ahora apunta a desacelerar la suba del IPC y para ello acordó con cadenas de supermercado poner el precio en los envases de los productos para así evitar que las empresas remarquen los precios constantemente y que haya aumentos desmedidos.
«Este fin de semana acordamos con 7 grandes empresas para que estén los precios en los envases. Del 15 de noviembre al 15 de marzo. Es tanto en alimentos como en higiene personal, tenemos acuerdos cerrados», anunció el ministro de Economía, Sergio Massa, en Radio 10 y además informó que tienen pactados otros encuentros para evitar los sobreprecios.
En este mismo sentido, el funcionario sostuvo que «la gente tiene que entender que estamos recorriendo un camino que tiene esfuerzos desde lo fiscal y desde lo monetario» pero que todavía no se ve reflejado en los salarios. De todos modos, subrayó la caída porcentual de la inflación de septiembre en comparación con agosto aunque el interanual tocó el 83%.
Lo que más aumentó
Durante el mes de septiembre hubo varios rubros que tuvieron subas por encima de lo que esperaba el Gobierno como alimentos y bebidas no alcohólicas con subas del 6,7%. Esta categoría lidera los datos del INDEC desde hace meses y con los precios en sus envases se busca desacelerarlo. Dentro de esta misma, las Verduras, tubérculos y legumbres; Aceites, grasas y manteca; y Frutas alcanzó el 11,7% por su variedad estacional.
Sin embargo, hay productos de la talla de equipamiento y mantenimiento del hogar con aumentos del 6% que, claramente, no vendrán los precios señalados de fábrica. También se registraron subas en las tarifas de transporte público, taxi, aéreos y combustibles, los cuales repercuten y son transversales a todos los otros subgrupos de la canasta básica.
