Sergio Massa había prometido que se iban a congelar el ingreso de nuevos empleados al Estado, sin embargo, tras un fuerte apriete de la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN) y la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), el Gobierno nacional tuvo que incorporar 11.172 trabajadores a planta permanente y otorgar un bono de 30.000 pesos para fin de año.
«Desde ATE aceptamos la oferta del Gobierno, pero declaramos la insuficiencia ya que contempló sólo parte nuestras demandas. Se adelanta a noviembre un tramo de 10% previsto para marzo de 2023 y se otorga un bono de $30.000 en diciembre, además de una revisión en enero», señaló el dirigente sindical, Rodolfo Aguiar, en su cuenta de Twitter.
“En la paritaria también se dejó asentado en acta que se libera la financiación para un proceso de pase a planta permanente de 11.172 vacantes, una de las principales deudas a la que el Gobierno Nacional se había comprometido a principios de año”, admitió Aguiar y agregó: «Mientras sigan cediendo a las presiones de los sojeros, supermercadistas y banqueros, nadie se podrá sorprender si crece la conflictividad”.
El 3 de agosto, cuando asumió Massa, había dicho que iba a regir el «congelamiento de la planta del Estado» y que cada jurisdicción debía hacerse «responsable por las empresas descentralizadas» que también estaban alcanzadas por esta limitación. «Las jurisdicciones y entidades del sector público nacional no podrán efectuar designaciones ni contrataciones de personal de cualquier naturaleza, individualizando las mismas», había dicho en aquel entonces el ministro de Economía.
«Las empresas y sociedades del Estado, las sociedades anónimas con participación estatal mayoritaria, las sociedades de economía mixta y todas aquellas otras organizaciones empresariales donde el Estado nacional tenga participación mayoritaria en el capital o en la formación de las decisiones societarias», señaló el Gobierno nacional a través del Boletín Oficial en los decretos 827/2022 y 426/22.