El ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, se refirió este viernes a lo sucedido en la noche de jueves durante el partido de fútbol entre Gimnasia y Esgrima La Plata y Boca Juniors. Además de no considerarse responsable de la represión efectuada por la Policía Bonaerense, el funcionario afirmó que es víctima de una “operación” en su contra, encabezada por el presidente Alberto Fernández.
En declaraciones a TV Pública, Berni relató su versión de los hechos al día siguiente de la represión en las afueras del estadio del Lobo platense, que se cobró la vida de un aficionado y dejó varios heridos. En primer lugar, acusó a la dirección de Gimnasia por los hechos, por una supuesta “sobreventa” de entradas que investiga la Justicia.
“Los socios entran gratis en Gimnasia y al estadio le faltan butacas”, afirmó. Y adujo que el club anfitrión “entregó entradas de protocolo sin tener lugar y dejó entrar a estas personas sin haber informado” a los encargados del operativo. Según el ministro, esa sobreventa ocasionó que entre “5.000 y 7.000 hinchas” que sí habían comprado sus tickets quedasen afuera.
Por ende, -continuó- “en el disgusto de no poder entrar arrojaran piedras y botellazos” a la Policía bonaerense, que “reaccionó y disparó un gas”. A partir de ello, el funcionario aseguró que “el que lanzó no midió ni entendió que el gas podía entrar de la manera que entró” y fustigó al agente que disparó a corta distancia al cuerpo de un camarógrafo de la señal TyC Sports. Fue “un acto criminal inaceptable”, calificó.
Si bien Berni sostuvo que “el operativo no supo resolver de una forma correcta una situación no provocada”, volvió a reiterar la supuesta responsabilidad de las autoridades del Lobo. “Los trabajadores del club deben controlar que el que entre, tenga una entrada valida, tenga DNI o carnet, y no dejar entradas no autorizadas por el Ministerio de Seguridad”, consignó el encargado de la Seguridad en Buenos Aires.
También manifestó que hubo numerosas “entradas de protocolo que el club debería haber denunciado y no lo hizo”. Además, Berni justificó que los efectivos policiales esperaban encontrarse con otro tipo de partido, con menos público. “Este es un operativo planificado para un partido donde había teóricamente más vacantes que ingresos, y sin visitantes”, insistió.
Berni acusó una “operación” en su contra
No obstante, el ministro de Seguridad bonaerense generó gran sorpresa al lanzar la sospecha sobre Alberto Fernández. Al respecto, el ministro provincial manifestó que el mandatario pide su renuncia “todos los días”. Esto se deriva de las distintas repercusiones -tanto en la oposición como en el propio oficialismo- que se generaron a raíz de lo sucedido en La Plata luego del operativo policial.
Pues, para Berni los pedidos de su renuncia impulsados por defensores de los derechos humanos son parte de una “operación” pergeñada al más alto nivel. El militar y médico no dudó en apuntar a Fernández: “El Presidente pide mi renuncia todos los días hace un año”, dijo. Y agregó que, aunque su renuncia está a disposición, sus críticos “aprovechan esta circunstancia desgraciada de la muerte de un ciudadano para hacer este tipo de operaciones”. Así, Berni se desligó de cualquier responsabilidad política.
Seguidamente, planteó una analogía: “¿Cuántos hospitales tiene el Ministerio de Salud? Todos los días hay mala praxis médica y no se pide la renuncia de la ministra, que no tiene responsabilidad por los actos individuales de médicos”, ironizó. A partir de lo cual trasladó la responsabilidad a sus subordinados del Departamental La Plata: “Cuando los operativos son de alto riesgo me hago cargo yo, pero ayer teníamos a toda la cadena de mando y comando a cargo, y ellos son los responsables de brindar las explicaciones por su mal accionar”, sentenció.