Este martes, el Ministerio de Defensa de Rusia informó que sus fuerzas habían repelido los ataques ucranianos en la región sur de Kherson y la región oriental de Lugansk en Ucrania. Entretanto, continuaron las denuncias de Moscú relacionadas con las intenciones de Kiev de «emplear una bomba sucia».
Los funcionarios instalados por Rusia en Kherson actualmente están evacuando a miles de civiles hacia el este a través del río Dnipro, enfrentando una contraofensiva ucraniana, pero la agencia de noticias Reuters no pudo verificar los informes del campo de batalla, informó NA.
Las denuncias de Rusia en la ONU
Además de las denuncias en la ONU, Rusia lanzó su advertencia de que consideraría tal acción como «terrorismo nuclear». Así lo dejó sentado Vasili Nebenzia, representante permanente de Rusia ante la ONU, en una carta que dirigió al secretario general, António Guterres.
Nebenzia señaló que el Ministerio ruso de Defensa «también recibió información de que tal provocación podría llevarse a cabo con el apoyo de países occidentales». Advirtió que dichos planes tendrían graves consecuencias y conllevarían pérdidas masivas entre la población. «Por lo tanto, Moscú está llamando al secretario general de la ONU a hacer todo en su poder para impedir que este crimen monstruoso se concrete», anotó.
«Calificaremos como un acto de terrorismo nuclear el uso de una bomba sucia por el régimen de Kiev», indica en el documento. Respecto a «la campaña de propaganda llevada a cabo por países occidentales», el enviado subrayó que «Rusia no intentaba ni intenta usar armas nucleares en Ucrania, ni el liderazgo político, ni el Ministerio de Defensa del país han hablado de esta posibilidad».
Bomba sucia
Las bombas sucias son un tipo de arma que combina explosivos convencionales y sustancias radiactivas. Aunque no pueden generar una explosión nuclear, sí provocan la dispersión de sustancias radioactivas en la zona afectada. Citando fuentes fidedignas de varios países, incluida Ucrania, la agencia RIA Novosti asegura que, bajo la dirección de supervisores occidentales se iniciaron trabajos para la producción de dichos artefactos, que ya se encuentra en su fase final.
Los mismos estarían a cargo del Instituto de Investigación Nuclear de Kiev y una planta de enriquecimiento de uranio en la ciudad de Zhióltye Vody, en la región de Dnepropetrovsk. Según la información suministrada por el medio, el propósito de Ucrania al recurrir a esas prácticas es que se culpe a Rusia del uso de armas de destrucción masiva en el marco de su operación especial en ese territorio.
