El pasado 21 de octubre salió a la luz que la casa rodante que usó Carlos Menem para hacer su campaña presidencial de 1995 sería subastada. Con la misma recorrió casi todo el país y fue un ícono de su época por las comodidades que le brindó al exmandatario y por las reuniones que se entablaron allí dentro junto a Carlos Ruckauf del Partido Justicialista.
El valor inicial de la subasta era de 6 millones de pesos, aunque ese monto lejos quedó del precio final. Un comprador del cual no se sabe la identidad, pero según NA es «alguien vinculado a la política» abonó 18 millones de pesos por la unidad (cerca de 62.000 dólares), por lo que triplicó su base del inicio del remate por el exclusivo hecho de su trascendencia política.
Otras unidades de similares características en internet cotizan incluso menos de la mitad del precio inicial de la subasta. El hecho de que haya sido utilizada por Carlos Menem le da un peso histórico importante, más allá de que la unidad se encuentra en buenas condiciones y con un mantenimiento adecuado para ser exhibida, tal y como se espera que suceda.
Las comodidades de la casa rodante de Carlos Menem
La unidad cuenta con 68.000 kilómetros, su gran mayoría realizados en ruta, posee un motor turbo diésel Mercedes Benz de 6 cilindros en línea. Además, posee dos baños equipados, heladera compacta bajo mesada, una sala de estar con ocho butacas individuales y una oficina amoblada. También cuenta con mesas, sillón y calefacción en todas las áreas.
Sin embargo, lo más destacado está en el final del Menemovil. Allí posee una escalera por la cual se puede acceder al techo de la unidad. Por ese mismo orificio es por donde salía Carlos Menem a saludar a los ciudadanos durante su campaña a presidente en 1995. Se espera que sea utilizada para exposiciones, aunque se desconoce los fines del comprador.