Alberto Fernández regresó de su gira por Indonesia y Francia con varias cuestiones por resolver, empezando por su salud. Tras reponerse, el mandatario avanzó con la compra de un nuevo avión presidencial que le permita realizar viaje al exterior, aunque esto tiene un millonario gasto de fondo. El acuerdo está prácticamente entre Argentina y su propietario estadounidense.
Según informó NA, la transferencia «se tiene que definir en estos días» y el acuerdo es el siguiente. Argentina entregará el histórico Tango 01, actualmente en desuso, y pagará además una diferencia de 22 millones de dólares para adquirir esta aeronave que es el mismo modelo que el actual, un Boeing 757, pero con seis años más de antigüedad.
«La operación ronda en los 22.230.000 dólares además de entregar el Tango 01. Hay que depositarle la totalidad del dinero a la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), que está a cargo de la licitación, por lo que se está buscando una financiación externa para poder pagarlo en cuotas o con algún plazo de gracia», le confesaron a la agencia de noticias.
Sin embargo, aclararon que «el método de pago lo está manejando el Ministerio de Economía» pero «si la financiación es cara se pagará de contado, porque el Estado cuenta con el dinero para hacerlo en caso de que sea necesario». De esta manera, un nuevo millonario gasto tendrá el país para actualizar su flota a pesar de adquirir una aeronave seis años más vieja que la actual.
¿Por qué Argentina va a comprar otro avión?
En un principio, la idea era reparar el Tango 01, pero la OACI recomendó un exchange porque iba a ser complicado refaccionar la unidad que tiene rota la cadena de suministros. Ante la falta «disponibilidad de personal técnico-profesional especializado que pudiera abocarse a la reparación» más «la imposibilidad total de planificar una fecha cierta que permitiera saber cuanto tiempo llevaría», desistieron de arreglarlo.
A esto debemos sumarle que Argentina viene alquilando aviones para las giras del presidente, un hecho que representó un gasto de 939.000 dólares en el último mes. Además, el nuevo avión tiene una autonomía para volar cerca de 13 horas seguidas y no solo será utilizado para viajes internacionales, sino también para los vuelos de cabotaje.
Uno de los puntos más importantes es que con las actualizaciones que tiene este nuevo avión, Alberto Fernández no perderá comunicación con el exterior durante sus viajes. «Tuvo varias actualizaciones tecnológicas, con lo cual está al tope de todos los requerimientos tecnológicos de los aviones modernos. Por ejemplo, permitiría que el Presidente pueda tener comunicación constante con el mundo exterior, algo que no sucede actualmente», señalaron.