El Gobierno nacional continúa buscando métodos para el desarrollo de la economía, pero en los últimos meses se hizo cuesta arriba. Con el fin de avanzar en un marco favorable para las finanzas sustentables que, a su vez, asegurarán una inversión a futuro, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) aprobó un préstamo de 500 millones de dólares para que la Argentina.
De esta manera, se busca fortalecer su capacidad de planificar y financiar acciones climáticas. El Ministerio de Economía que maneja Sergio Massa precisó que se realizará un solo desembolso a principios de diciembre que reforzará las reservas del Banco Central. Esta política es fundamental pensando en la reducción de gases a futuro, un problema tratado en el G20 que se busca combatir.
El préstamo tiene un plazo de amortización de 20 años, con 5,5 años de gracia y una tasa de interés basada en SOFR (Secured Overnight Funding Rate). Este es un método que los bancos utilizan para fijar el precio de los derivados y préstamos denominados en dólares, según detalló el organismo multilateral en un comunicado al respecto que compartió Télam.
De esta manera, se busca apoyar la descarbonización de la economía y contribuir a la meta establecida por el Gobierno de Argentina para la reducción de las emisiones anuales de CO2, de 366 a 349 millones de toneladas métricas hacia 2030. Este tema también es tratado en los foros internacionales, ya que no solo afecta al país, sino también al medio ambiente en general.
También habrá marcadores presupuestales climáticos en el Presupuesto 2023, incluyendo una partida para la conservación de más de cuatro millones de hectáreas de bosques nativos y protegidos. También se contribuirá a la generación y registro, en un plazo de dos años, de 32 proyectos en el nuevo Registro Nacional de Proyectos de Mitigación ante el Cambio Climático.