Durante el mes de octubre, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) anunció la implementación del «Dólar Qatar«. El mismo consiste en un tipo de cambio diferenciado de la divisa estadounidense que, a su vez, aumenta su valor cuando se supera un cierto monto de compra. Es claro que el Gobierno lanzó esta medida con el fin de recaudar dinero utilizado durante el mundial de fútbol con compras en el exterior.
Sin embargo, por ahora ha tenido un efecto inverso al esperado, ya que las entidades financieras afirman que cayeron en un 20% las compras con tarjeta, además de que es retroactivo a operaciones realizadas desde el 13 de octubre. En caso de que las compras superen los US$ 300, se aplica un recargo del 25% extra a las tasas ya existentes según NA.
De esta manera, el dólar alcanza un valor de $331. En caso de adquirir bienes o servicios por debajo de los US$ 300, su precio es de $289, el cual es muy elevado de todas maneras. Cabe remarcar que es indiferente si se realiza una compra o varias, ya que los sistemas de los bancos detectan directamente cuánto se gastó con cada tarjeta y una vez que se supera el mencionado monto se realiza el recargo.
Además, los bancos presentaron problemas en los últimos días para la aplicación de esta normativa. La cruza de datos ente entidades no es sencilla porque el cupo de compra al valor más bajo se fija sobre el CUIT de los clientes y no sobre sus resúmenes, por lo que AFIP también tiene un rol fundamental para brindar la información de cada comprador que se demoró algunos días.
¿Por qué el «Dólar Qatar» vale tanto?
En cuanto un argentino supera el tope de US$ 300, se paga el 100% de carga impositiva sobre el valor neto de las compras. El mismo corresponde a un 30% del Impuesto País, un 45% del adelanto del Impuesto a las Ganancias más el 25% adicional de adelanto de Bienes Personales, lo que encarece claramente su valor y lo hace ser el más costoso del mercado.