El ministro de Comercio y también miembro del parlamento de Reino Unido, Greg Hands, visitará esta semana Taiwán para mantener conversaciones comerciales y se reunirá con la presidenta, Tsai Ing-wen, informó este lunes su oficina, provocando una reacción de enfado en China por el último compromiso de alto nivel entre un gobierno occidental y con la isla.
China ve a la isla, gobernado democráticamente, como su propio territorio y se opone enérgicamente a cualquier interacción oficial entre Taipéi y gobiernos extranjeros, creyendo que es una muestra de apoyo a la separación de Taiwán de Pekín.
«Visitar Taiwán en persona es una señal clara del compromiso del Reino Unido para impulsar los lazos comerciales entre Reino Unido y Taiwán. Al igual que el Reino Unido, Taiwán es un campeón del comercio libre y justo respaldado por un sistema de comercio global basado en reglas», expresó su oficina en un comunicado.
Por su parte, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, Zhao Lijian, dijo que Pekín se opone resueltamente a cualquier forma de intercambio oficial entre un país con el que tiene vínculos diplomáticos y Taiwán. «Instamos a la parte británica a que detenga cualquier forma de intercambio oficial con Taiwán y deje de enviar señales erróneas a las fuerzas separatistas para la independencia de Taiwán», expresó, replicó Reuters.
Taiwán ve a Reino Unido como un socio democrático de ideas afines. Londres no tiene vínculos diplomáticos formales con la isla, pero los dos tienen estrechas relaciones económicas e informales. Inglaterra mantiene una embajada en Taipéi. China organizó juegos de guerra cerca de Taiwán en agosto luego de una visita de la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi.