Connect with us

Hola, qué estás buscando?

DEPORTES

Enzo Fernández, el as bajo la manga de Argentina

Enzo Fernández coronó el triunfo argentino ante México con un golazo y se presenta como uno de los nombres importantes en el futuro de la Scaloneta.

Enzo Fernández
Foto de FIFA

27 de noviembre de 2020

Defensa y Justicia está haciendo historia. Acaba de empatar como local ante Vasco da Gama en el partido de ida de los octavos de final de la Copa Sudamericana y en la vuelta ganará por 1-0 en el Estadio Sao Januario de Rio de Janeiro para meterse entre los ocho mejores del torneo. Enzo Fernández, sin actividad en las contiendas, apenas acumula ocho encuentros como profesional.Todavía no es una de las figuras del Halcón pero pronto lo será.

En cuartos tan sólo suma 56 minutos en la serie ante Bahía. Sin embargo, le alcanzan para marcar un gol determinante, el del 3-2 de la victoria, en el Arena Fonte Nova del Salvador. En las semifinales frente a Coquimbo es una de las estrellas. Y en la final ante Lanús, un categórico 3-0, levanta el título, el primero internacional, en una hazaña inesperada para su club.

Enzo había sido cedido por River Plate, un gigante que tiranizaba el fútbol de su continente. Con una estructura consolidada, el elenco de Núñez decidió prestar al joven mediocampista que no iba a tener continuidad en el elenco de Marcelo Gallardo para que se forjara bajo las alas de Hernán Crespo: “Cuando me llamó Marcelo me golpeó un poco porque no me lo esperaba, pero después con el tiempo fui aprendiendo. Mis compañeros y el cuerpo técnico de Defensa me ayudaron mucho a disfrutar ese momento”.

Pero Enzo Fernández no se deprimió. En cambio, se transformó en uno de los mejores mediocampistas del continente. El epicentro futbolístico de un Defensa y Justicia que sorprendió en la Sudamericana y que meses después derrotaría al imparable Palmeiras en la Recopa con Sebastián Beccacece como director técnico. Consagrado como uno de los volantes más destacados del país, convenció a Gallardo de acelerar su retorno. Sin cláusula de repesca para interrumpir un vínculo que recién se extinguía en diciembre, River negoció un retorno anticipado por pedido del Muñeco.

27 de noviembre de 2021: el gran paso de Enzo Fernández

River acaba de consagrarse campeón del fútbol argentino y Gallardo celebra una copa más, la más esquiva de todo su ciclo. La goleada frente a Racing rubrica una campaña inolvidable en la que le sacó doce puntos de ventaja a sus perseguidores para festejar a tres fechas del final.

Todos los focos se van sobre un nombre propio: Julián Álvarez fue su MVP, un goleador imparable que resolvía partidos con su olfato, voracidad e intensidad. Pero el River campeón se construyó sobre dos pilares: el otro fue Enzo Fernández, el patrón del medio Millonario.

Dueño de un perfil atípico para el fútbol argentino, Enzo se consolidó como el prototipo de volante moderno: un box to box que combina sacrificio e intuición para recuperar, técnica y visión para crear, despliegue para llegar al área, una pegada prodigiosa y olfato para el gol. El sueño de todo entrenador en el fútbol actual. Polifuncional y versátil, demostró tener la capacidad de cumplir a la perfección distintos roles y funciones: puede jugar de cinco, de interno o de enganche. Sus cifras lo demuestran: en su segunda etapa en River participó de 52 juegos en los que anotó 12 goles y repartió 12 asistencias.

Gallardo se deshizo en elogios: «Viene evolucionando muchísimo, estoy muy contento de que siga manteniéndose y no es fácil a los 21 años, tiene un mundo por delante. Cuando vienen los elogios no es fácil mantenerse equilibrado, tiene un potencial enorme para seguir creciendo en pos del equipo, nos viene dando muchas soluciones y lo más destacable de todo es que él sabe que si juega para el equipo se va a seguir destacando”.

Tanto su rendimiento como sus características despertaron la atención de varios equipos europeos. También de Lionel Scaloni, quien lo convocó por primera vez a la Selección en noviembre de 2021 para ir forjando a los herederos de la camada actual. Mientras tanto, el Benfica se movía intensamente para adueñarse de su pase en una operación que finalmente se concretó por 18 millones de euros por el 75% del pase.

Ni siquiera necesitó adaptarse al fútbol europeo, una tendencia atípica para el resto que resulta permanente en su carrera: no necesita muchos partidos ni minutos para encajar en la dinámica de su equipo ni para aclimatarse a un nuevo ecosistema. El Estadio Da Luz se rindió rápidamente a sus pies. Además de su rol creativo, Enzo marcó goles tanto en la Primeira Liga como en la Champions League. En la máxima competición europea, Enzo y su Benfica fueron revelaciones: finalizaron como líderes del Grupo H por encima del faraónico PSG y de la centenaria Juventus.

José Peseiro, entrenador del Benfica, está enamorado: «Los pases y la visión de Enzo son semejantes a los de Zidane, que a veces resolvía una acción sólo por cómo hacía la recepción de la pelota. Es absolutamente sorprendente. ¿Enzo Fernández tiene 21 años? ¡O es mentira, o es genial!». Peseiro sabe de lo que habla: fue el asistente de Carlos Queiroz durante su etapa al frente de los Galácticos del Real Madrid. Es natural: después de semejante rendimiento en Portugal, clubes como el Liverpool de Jurgen Klopp y el Barcelona de Xavi prometen ir a la carga por un talento único cuya cláusula es de 120 millones de euros.

27 de noviembre de 2022

Argentina se atasca en Lusail. El empate con México la deja en la cornisa. Lionel Scaloni decide su primera modificación. En un equipo en el que las certezas construidas durante su consagración en la Copa América y su interminable invicto se habían desdibujado, uno de los últimos convocados se transformó en la primera carta del entrenador para revolucionar un trámite adverso. Van 56 minutos y el cuarto árbitro anuncia el cambio: afuera Guido Rodríguez, adentro Enzo.

Su impacto, como en el debut frente a Arabia Saudí, fue inmediato. El trámite empezó a jugarse a su ritmo. Para Enzo no existe la presión del contexto, ni del escenario, ni del peso de la historia ni del rival. Siempre juega igual, con carácter, personalidad, jerarquía pese a la inexperiencia y la arrogancia del crack, sabiéndose crack, siendo crack. Fue una función de poco más de media hora, una obra maestra construida a partir de una serie de detalles imperceptibles que cambiaron el partido y coronada con un gol impresionante.

Van 87 minutos, Argentina gana 1-0 y México esboza una tibia reacción. Pero Argentina sale de la presión y consigue plantarse en campo contrario. Rodrigo de Paul juega en corto un córner para Lionel Messi- El 10 encuentra cerca suyo a un Enzo que hizo el resto. Recibió, encaró, tiró una bicicleta para dejar desairados a dos rivales y ejecutó un derechazo feroz que Memo Ochoa no pudo frenar. El festejo lo dice todo: agita la mano derecha hacia arriba y hacia abajo en un gesto que, sin hablar, le dice al mundo que acaba de convertir uno de los mejores tantos del torneo.

En la tribuna festeja papá Raúl, quien después hablará para los medios nacionales: «La verdad no pensé que iba a ir al Mundial. Yo siempre digo que es un jugador del futuro. La primera reacción que tuve con el gol fue abrazar a mi mujer y nos pusimos a llorar. Mucho de esto se lo debe a Gallardo».

Enzo sorprendió al mundo con su gol, pero a Messi no le parece extraña su actuación: “A mi no me sorprende. Lo conozco y lo veo entrenar todos los días. Se lo merece porque es un chico espectacular y un jugador importantísimo para nosotros. Muy feliz por él”. El 10, que en soledad había destrabado el trámite con una genialidad, puede encontrar en Enzo al socio que necesita y que perdió tras la baja de Giovani Lo Celso, la molestia física de Leandro Paredes y la merma en rendimiento de Rodrigo de Paul.

Su ascenso fue meteórico, tal como está siendo su Copa Mundial. Tras un puñado de minutos, Enzo Fernández se postula como un inamovible en el futuro albiceleste. Solo Lionel Scaloni tendrá la respuesta. Su titularidad parece impostergable en una Selección a la que su presencia le aportó fluidez, creatividad y presencia ofensiva. Enzo Fernández ya lo demostró. Está más que preparado para asumir la tarea: «Hoy se me cumplió el sueño de hacer un gol en un Mundial con la Selección. Esta camiseta es muy especial. Siempre soñé de chico jugar con la Argentina».