El ministro del Gabinete de Seguridad Institucional de Brasil, el general retirado Augusto Heleno, lamentó que el presidente electo, Lula da Silva, a quien llamó «borracho», no se encuentre enfermo, como divulgaron las redes sociales bolsonaristas durante el fin de semana.
«Esta cosa que circula sobre Lula, que está enfermo, lamentablemente no lo está», expresó el funcionario el domingo por la noche a seguidores del presidente Jair Bolsonaro al salir de Palacio de la Alvorada, la residencia presidencial en Brasilia. Heleno, del círculo íntimo del mandatario, es el jefe político de los servicios de inteligencia y su ministerio es el encargado de la custodia de los expresidentes, como Lula, informó Télam.
El domingo, manifestantes de la extrema derecha bolsonaristas pidieron en la puerta de los cuarteles del Ejército en todo el país, sobre todo en San Pablo y Río de Janeiro, un golpe militar para evitar la asunción de Lula, pese a que venció la elección ante Bolsonaro el pasado domingo 30.
Según Heleno, que colabora con estos grupos, Brasil no tendrá un buen futuro con Lula. «Esperemos tener un futuro mejor, pero no lo vamos a tener con este ‘cachaçeiro’ (borracho)», aseguró a sus seguidores. Además, agregó que el líder izquierdista goza de buena salud y que incluso viajará a la cumbre climática de Egipto.
Tras las elecciones, Lula pasó vacaciones con la futura primera dama, Janja da Silva, en Trancoso, estado de Bahía, para iniciar este lunes en San Pablo las primeras reuniones con el equipo de transición que encabeza el vicepresidente electo, Geraldo Alckmin, de cara a la asunción del 1 de enero.