El canciller Serguei Lavrov, que encabeza la delegación de Rusia en el G20 de Bali, en Indonesia, ante la ausencia del presidente Vladimir Putin, recalcó que Moscú «no se niega a negociar» la paz con Kiev y dijo que «si alguien rechaza esta vía, es Ucrania». «Hemos confirmado repetidas veces a través de la boca del presidente que no nos negamos a negociar. Si alguien rechaza esta vía, es Ucrania», expresó.
Así, el funcionario alertó de que «cuanto más tiempo se niegue (Ucrania a negociar), más difícil será negociar», agregó, según replicó Télam. «Respecto a las informaciones sobre que Estados Unidos prepara negociaciones: son rumores que surgen constantemente y desaparecen de la misma forma. Ya no reaccionamos a estas cosas», argumentó.
«Queremos ver pruebas claras de que Occidente está realmente interesado en ponerse firme ante (el presidente ucraniano, Volodimir) Zelenski y explicarle que esto no puede continuar así, que esto no va en interés del pueblo ucraniano», manifestó el ministro.
El Gobierno ruso tildó el lunes de «inaceptable» la exigencia de retirada de tropas de Ucrania para iniciar unas conversaciones de paz que pongan fin a la guerra. En respuesta, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Ucrania, Oleg Nikolenko, afirmó que «Rusia no está en posición de dictar sus condiciones».
«La fórmula de paz de Ucrania sigue sin cambios. Fin inmediato de la guerra, retirada de todas las tropas rusas, restauración de la integridad territorial ucraniana, compensación por los daños causados y entrega de garantías efectivas para la no repetición de la agresión», apuntó.
Ucrania reclamó en varias ocasiones la retirada de tropas rusas de los territorios ocupados de cara al inicio de conversaciones de paz, llamamientos que se intensificaron ante los avances militares obtenidos por el Ejército ucraniano en las últimas semanas, especialmente en Jarkov y Jerson.