Los líderes del G20 concluyeron una cumbre con una «condena firme» a la guerra entre Ucrania y Rusia, en medio de renovadas tensiones por la caída de un misil en Polonia, tema que se coló en la agenda durante el segundo y último día de debate en Indonesia.
En la declaración final del foro aprobada por todos los países, entre ellos la propia Rusia, el presidente Alberto Fernández y los jefes de Estado y cancilleres asistentes a la cumbre en la isla de Bali, expresaron que «la mayoría de los miembros del G20 condenan con firmeza la guerra en Ucrania», informó Télam.
En la declaración, los líderes admitieron que «hubo otros puntos de vista y diferentes evaluaciones de la situación y las sanciones» contra Moscú. Los líderes reconocieron que el G20 «no es el foro para resolver las cuestiones de seguridad». Afirmaron además que esas «cuestiones de seguridad pueden tener consecuencias significativas para la economía mundial».
«Es la primera declaración conjunta que se realiza desde febrero de 2022», celebró el presidente indonesio y anfitrión del encuentro, Joko Widodo. «Paren la guerra. Repito: paren la guerra. Hay mucho en juego. La guerra traerá solo miseria a la gente», expresó en un mensaje durante la última sesión de debates, dedicada a las transformaciones digitales.
Los líderes del G20 expresaron que el conflicto en Ucrania estaba causando «un inmenso sufrimiento humano y exacerbando las fragilidades existentes en la economía mundial». Además, consideraron «inadmisible» el uso de armas nucleares o las amenazas de recurrir a ellas.
También pidieron la «continuidad» de los acuerdos firmados en julio para exportar los cereales ucranianos bloqueados por la guerra y los fertilizantes rusos afectados por las sanciones. Esos pactos, claves para la seguridad alimentaria del mundo, vencen el próximo sábado y todavía no hay certezas de que sean extendidos.