Los representantes del Gobierno de Colombia y de la guerrilla izquierdista del Ejército de Liberación Nacional (ELN) reanudaron el lunes en Venezuela un diálogo de paz con la intención de acabar con casi seis décadas de un conflicto armado que ha dejado al menos 450.000 muertos.
La reanudación de los diálogos con el ELN es el primer hecho concreto para buscar una «paz total» por parte del presidente Gustavo Petro, un exguerrillero que asumió en agosto como el primer mandatario de izquierda en la historia de Colombia, con la promesa de poner fin a la confrontación.
«No podemos vernos como enemigos, la labor que tenemos es de reconciliación, de volver a tener unos puntos comunes. Esa es la apuesta que traemos. Esperamos de la delegación del Gobierno tener un interlocutor en el mismo sentido», expresó Pablo Beltrán, jefe de la delegación del ELN. En el proceso de diálogo los garantes oficiales son Noruega, Cuba y Venezuela.
El Alto Comisionado para la Paz de Colombia, Danilo Rueda, aseguró que el primer encuentro «nos está dando certezas y la convicción profunda de que vamos a lograr el propósito que nos suma: ser hijos de una misma patria (…) En el centro del diálogo hacia la paz está la vida de los seres humanos, la vida de la dignidad, la dignidad significa libertad, el temor a no ser asesinados o desaparecidos», replicó Reuters.
El ELN inició una negociación de paz en Ecuador en el Gobierno del expresidente Juan Manuel Santos, que luego se trasladó a Cuba. Pero su sucesor Iván Duque no la continuó debido a que el grupo rebelde no aceptó exigencias como la suspensión de hostilidades. Esto se sumó un ataque con un carro bomba a una academia policial en Bogotá que dejó 22 cadetes muertos.