Luis Novaresio se adentró a la interna que explotó dentro de Juntos por el Cambio con la amenaza de Patricia Bullrich a Felipe Miguel. La presidenta del PRO le advirtió que le va a «romper la cara» si la seguía cruzando por televisión. El periodista observó una conducta violenta en la dirigente y cuestionó que no haya un pedido de disculpas hacia el funcionario porteño.
El conductor de Buen Día Nación, por LN+, analizó lo que sucede en la oposición. Todo implosionó con el video que circuló en las redes con Patricia Bullrich amenazando al jefe de Gabinete de la Ciudad con «romperle la cara». “Creo que no es políticamente correcto, es incorrecto. Es violento lo que dijo. Creo que, como todos, podemos tener exabruptos. El que tiene derecho al exabrupto, tiene la facultad de pedir disculpas. Como no pidió disculpas yo tiendo a pensar que no fue un exabrupto”, opinó Luis Novaresio.
“Es una estructura de pensar donde hay violencia. El “te rompo la cara” es violento para dirimir los disensos que ella tiene. Cuando fue lo de las vallas en el domicilio de Cristina Kirchner, le dijo a Larreta “cobarde” ¿Felipe Miguel no le puede decir que es funcional al kirchnerismo?”, añadió a su crítica a la exministra de Seguridad en la gestión de Mauricio Macri.
El comunicador rosarino reflexionó y finalmente le terminó concediendo la razón a Felipe Miguel al acusar a Bullrich de «ser funcional al kirchnerismo»: “Patricia Bullrich termina siendo funcional al kirchnerismo. Estamos debatiendo esto en vez de hablar de la economía, la inflación. Si la que dijese “te voy a romper la cara” Victoria Tolosa Paz, estaríamos haciendo unos cruces por tres días seguidos. Seamos ecuánimes”, destacó.
Como cierre volvió a hacer referencia al funcionario de la Ciudad de Buenos Aires: “Está bien lo que dijo, hay que dar vuelta la página. Dígannos quiénes son los candidatos, qué piensan, cómo van a dirimir las diferencias ideológicas. Hay una expectativa enorme por parte de la ciudadanía que dice ¿La oposición cuál es? ¿Qué quiere? ¿Adónde va?”, concluyó.