Los colaboradores del presidente electo de Brasil, Lula da Silva, están en conversaciones con Reino Unido, Suiza y Francia en busca de donaciones para un fondo internacional destinado a proteger la selva amazónica, un baluarte en la lucha contra el cambio climático, informó un asesor.
La embajada británica dijo que su gobierno estaba estudiando la invitación para unirse al Fondo Amazónico, que ya cuenta con unos 3.000 millones de reales. El fondo fue lanzado bajo el primer gobierno de Lula entre 2003 y 2010. El mismo financió proyectos de conservación y cuenta con Noruega y Alemania como sus mayores donantes.
Jair Bolsonaro congeló el fondo, citando irregularidades no especificadas en los gastos de los proyectos respaldados por organizaciones no gubernamentales, sin aportar pruebas. La protección de la Amazonia forma parte del amplio plan de Lula para que Brasil recupere el liderazgo en la lucha contra el cambio climático.
Izabella Teixeira, actual asesora en materia de cambio climático, explicó a Reuters que se había reunido el lunes con funcionarios noruegos y alemanes para tratar de reiniciar el fondo. El ministro noruego de Medio Ambiente, Espen Barth Eide, dijo que espera que el fondo se reinicie «muy pronto después del 1 de enero», cuando Lula asuma el cargo.
Teixeira confirmó que Reino Unido, Francia y Suiza han expresado su interés en el fondo. Se espera que el primer ministro británico, Rishi Sunak, visitaría Brasil en el primer semestre de 2023 para discutir la posible cooperación antes de que su país tome una decisión final sobre la adhesión al fondo, dijo Teixeira, quien destacó que «hay mucho que discutir».