Durante la tarde del lunes 7 de noviembre, la Unión General de Asociaciones de Trabajadores del Transporte (Ugatt) anunció un paro de 24 horas en reclamo de un bono de $50.000 para sus jubilados y pensionados, además de la eliminación de Ganancias. Si bien esto tomó mucha fuerza, desde el Gobierno nacional trabajaron a contrarreloj para revertirlo.
Finalmente, el Ministerio de Trabajo dictó conciliación obligatoria y el martes habrá normalidad en los servicios de trenes, subtes y colectivos, los tres servicios que se verían reducidos. «Ante la vorágine devastadora de la inflación, la Ugatt ratifica el paro del martes 8 en todo el país y reclama para diciembre el pago de un bono de 50 mil pesos para los jubilados y pensionados y la eliminación de Ganancia» había indicado el organismo mediante un comunicado.
«Nuestros jubilados y pensionados ya sufrieron bastante con la pandemia, sufrieron el encierro y sufrieron al estar sin ver a sus seres queridos. Hoy no llegan a fin de mes», resaltaron desde el gremio que, junto con los subtes, iban a detener el servicio a modo de huelga. Mientras tanto, el Gobierno nacional decidió iniciar negociaciones con ellos y dictó la conciliación obligatoria.
Esta medida se extiende por 15 días al considerar que resulta de «extrema gravedad» el paro. De haberse consumado habría afectado en actividades «consideradas imprescindibles» en la vida de los argentinos. Con el fin de evitar ello y previo a judicializar el caso, desde el Ministerio de Trabajo han optado por negociar, pero sin que se interrumpa el transporte público.
«Desde el Ministerio de Trabajo firmamos la Conciliación Obligatoria en el conflicto en relación al transporte y queda sin efecto el paro previsto para ese sector en el día de mañana», difundieron en la cuenta oficial de la mencionada cartera, adjuntando la aplicación de la norma. Así, quedó sin efecto la medida de fuerza de parte de los dirigentes del transporte público.