El reciclaje de los residuos radiactivos de la energía nuclear plantea problemas de seguridad y costos, pero el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) de la ONU podría supervisar el proceso en caso de que más países adopten esta vía, según expresó esta semana el director de la agencia, Rafael Grossi, en el marco de la COP27 en Egipto.
El aumento de los esfuerzos para luchar contra el cambio climático y el alza de los costos de la energía en algunas partes del mundo han renovado el interés por la energía nuclear, aumentando la probabilidad de una expansión de la industria tras años de escasa inversión por preocupaciones sobre seguridad.
Estados Unidos considera, por ejemplo, que la energía nuclear es fundamental para combatir las emisiones del segundo mayor productor de gases de efecto invernadero del mundo, y está estudiando el reciclaje como forma de aumentar el suministro nacional de combustible nuclear y reducir los residuos.
Cuando se le preguntó por el reprocesamiento nuclear, Grossi, restó importancia a la posibilidad de que se haga realidad pronto en muchos lugares nuevos. «No veo que muchos estén considerando seriamente el reprocesamiento», dijo el director de la OIEA a Reuters en una entrevista a última hora del miércoles en la cumbre del clima COP27 en Egipto.
«El reprocesamiento es una tecnología muy difícil que requiere mucha infraestructura», agregando que «por supuesto tiene un ángulo de proliferación». No obstante, afirmó que si nuevos países persiguen el reprocesamiento, el OIEA trabajará para garantizar que sea seguro.
«Nadie hará el reprocesamiento sin que el OIEA esté involucrado», dijo, señalando que cualquier reciclaje de residuos nucleares que esté realizando Corea del Norte es una excepción. El reprocesamiento consiste en convertir el plutonio y el uranio del combustible nuclear gastado en nuevo combustible nuclear.