El Consejo de Derechos Humanos de la ONU decidió abrir una investigación sobre las denuncias sobre el uso «desproporcionado» de la fuerza por parte la policía de Irán en las protestas que sacuden al país hace dos meses. Desde septiembre, la población iraní comenzó a manifestarse tras la muerte bajo custodia policial de la joven Mahsa Amini.
«En su 35° período extraordinario de sesiones, el Consejo de Derechos Humanos decidió crear una nueva misión para investigar ‘presuntas violaciones de DDHH (…) relacionadas con las protestas que comenzaron el 16 de septiembre de 2022’», informó el organismo, replicó Télam.
La resolución presentada por Alemania e Islandia fue aprobada por 25 votos a favor, seis en contra y 16 abstenciones. Entre los países que votaron a favor se cuentan Argentina, Estados Unidos, Francia, Japón, México, Países Bajos, Paraguay, Reino Unido y Ucrania. Mientras en contra lo hicieron Cuba, China y Venezuela, entre otros.
Entre los que se abstuvieron están Bolivia, Brasil, India, Emiratos Árabes Unidos y Qatar. Pocas horas antes, al inicio de la reunión de los 47 Estados miembros del Consejo, el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, había reclamado a las autoridades iraníes poner fin a la represión.
«El uso innecesario y desproporcionado de la fuerza debe cesar», manifestó Türk. «Los métodos antiguos y la mentalidad de fortaleza asediada de los que tienen el poder sencillamente no funcionan. Solo empeoran la situación», dijo, y agregó que en la república islámica «se está produciendo una crisis total de derechos humanos».
La ONU afirma que más de 300 personas murieron en Irán en la represión de las protestas desatadas a finales de septiembre por la muerte de la joven Mahsa Amini, de 22 años, luego de haber sido detenida en Teherán por llevar mal puesto el velo islámico.