El exprimer ministro de Pakistán, Imran Khan, recibió un disparo en una pierna este jueves cuando su convoy de protesta antigubernamental fue atacado en el este de la nación de Asia, un hecho que sus colaboradores calificaron como un claro intento de asesinato. Otros miembros del convoy resultaron heridos y el ministro de Información anunció que se había detenido a un sospechoso.
Una fuente sostuvo que se había informado la muerte de una persona. «Fue un claro intento de asesinato. Khan fue alcanzado (por un disparo) pero está estable. Había mucha hemorragia», dijo Fawad Chaudhry, portavoz del partido de Khan, el Pakistan Tehreek-e-Insaf (PTI). «Si el tirador no hubiera sido detenido por la gente de allí, toda la cúpula del PTI habría sido aniquilada», agregó.
La prensa local mostró imágenes de Khan saludando a la multitud tras ser evacuado de su vehículo después del tiroteo. Fue trasladado al hospital de Lahore tras el ataque en Wazirabad, a casi 200 kilómetros de Islamabad. Manifestantes salieron a las calles en algunas partes del país mientras los dirigentes del PTI exigían justicia.
El exjugador de críquet, de 70 años, encabezaba una marcha de protesta en Islamabad para exigir elecciones anticipadas en Pakistán. El primer ministro, Shehbaz Sharif, condenó el ataque y ordenó al ministro del Interior que solicite una investigación inmediata. Desde que fue destituido en abril mediante una votación parlamentaria, Khan ha celebrado mítines por todo el país, informó Reuters.
Pakistán tiene un largo historial de violencia política. La exprimera ministra Benazir Bhutto fue asesinada en diciembre de 2007 en un atentado con armas de fuego y bombas tras celebrar un mitin electoral en la ciudad de Rawalpindi. Su padre y exprimer ministro Zulfikar Ali Bhutto fue ahorcado en la misma ciudad en 1979 tras ser depuesto por un golpe militar.