La Justicia argentina puso en la lupa a una reconocida cadena de comida rápida. Se trata de Mostaza y Pan SA, más conocida como Mostaza, que actualmente sponsorea a la Selección Argentina de fútbol. A sus dueños, Christian y Liliana Galdeano, los denunciaron por supuestas irregularidades en montos de rentabilidad en sus franquicias, como procesos de inversión que debieron hacer los locatarios entre 2 y 2,5 veces mayores de lo que se había presupuestado.
Está interviniendo la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional, Sala 6, que devolvió al Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Nº 12 lo actuado en una causa en la que habían sobreseído a los hermanos Galdeano, según NA. Los denunciantes explicaron que el alquiler de locales se torna muy difícil de afrontar tomando en cuenta que el tiempo que prometen los dueños de Mostaza, para recuperar la inversión, es de entre 28 y 36 meses.
La realidad marcó que no se pudo recuperar ni en siete años, con dos de pandemia de coronavirus. Añadieron que además están obligados a compras de insumos a Mostaza y Pan, registrándose valores superiores al 40% del mercado. “Te hacen invertir (en este proceso te hacen gastar el doble, así te endeudas con ellos); comprar máquinas a ellos, el resto de los revestimientos y amueblamientos solo ellos, te indican dónde”, señaló uno de los damnificados.
En esta línea, agregó: “Cuando empezás a funcionar, comprás la mercadería en donde te dicen (muy caro comparado con el mercado); le abonás la logística, el alquiler y habría que ver si aparece todo en blanco… Los balances te aparecen con una ganancia irreal”, comentó el mismo damnificado que inició acciones judiciales a los hermanos Galdeano.
La decisión que tomó la Cámara a fines de abril e inicios de mayo sobre devolver a la primera instancia judicial y profundizar la investigación disparó medidas de pruebas. “El Ministerio Público debe tomar en consideración la situación en su conjunto y todas las circunstancias, ya sean estas exonerantes o incriminatorias. Como señala antecedente judicial Roxin, ‘se debe investigar también las circunstancias que sirvan de descargo’”, sostuvo la Cámara Nacional de Apelaciones Tribunal.
Al mismo tiempo, agregó: “La Fiscalía tiene que averiguar los hechos; para ello tiene que reunir, con el mismo empeño, tanto los elementos de cargo como los de descargo”. Y remarcó: “En función de lo reseñado, anularemos el dictamen fiscal y la decisión judicial por ser consecuencia necesaria […] Sin perjuicio de ello, y sin abrir un juicio de valor sobre el fondo del asunto, resulta necesario señalar que el temperamento adoptado por la jueza de la instancia anterior es prematuro, pues no es posible descartar, al menos de momento, la hipótesis delictiva planteada por el denunciante”.
Uno de los afectados comentó que cuando se les informó a los dueños de Mostaza que no pudieron recuperar la inversión en siete años, “te responden que te tranquilices y que no supimos manejar el negocio”. “Si iniciás algún tipo de reclamo, pasás a ser enemigo; te quitan las plataformas de delivery y llegado el momento, no te renuevan el contrato de alquiler, quedándose ellos con la inversión tuya y al siguiente día, comienzan a facturar ellos”, añadió.
Los denunciantes comentaron además que en las instancias judiciales se conoció que en la web de la empresa hablaban de pool de compras y que por ejemplo una bebida gaseosa devolvía en concepto de publicidad el 56,6% de lo que compraban los franquiciados. Pero esta “devolución” la percibía Mostaza y Pan SA y no los franquiciados.
Ahora habrá que ver qué medidas puso o pone en marcha el juzgado de primera instancia, tras las directivas de la Cámara de Apelaciones, para profundizar la investigación sobre la denuncia, o si deja que los dueños de Mostaza sigan adelante con un juicio de desalojo, ya que los contratos de alquiler tienen vencimiento antes que los de franquicia.