Cientos de empleados de Twitter renunciaron el jueves, después que el nuevo jefe de la compañía, Elon Musk, les exigiera un fuerte compromiso con su propuesta sobre un «Twitter 2.0 duro». La empresa informó a sus trabajadores que cerrará sus oficinas y que inhabilitará el acceso a las instalaciones hasta el próximo lunes.
Los trabajadores debían completar un formulario en el que debían responder si querían seguir en Twitter. Fue así que muchos decidieron marcharse. Todo estaba sujeto al pedido de Musk. La idea del multimillonario fue expresada a través de un correo electrónico. Por la misma vía fue enviado el mensaje para saber si querían continuar en la red social, informó NA.
Todos tenían un tiempo máximo para responder sobre la vigencia del contrato con la compañía. Quienes no lo hicieran antes de las 17:00 hora local, serían considerados como que habían renunciado y recibirían una indemnización. Entre los que optaron por marcharse se encontraba un grupo de ingenieros, que se encargan de solucionar errores y evitar cortes de servicio.
Aunque no está claro cuántos trabajadores han optado por quedarse. Las cifras ponen de manifiesto la reticencia de algunos empleados a permanecer en una empresa en la que Musk se ha apresurado a despedir a la mitad de sus empleados, incluida la alta dirección, y está cambiando despiadadamente la cultura para enfatizar las largas horas y un ritmo intenso, publicó Reuters.
Comunicado de Twitter tras las renuncias
Tras conocerse las masivas dimisiones, la compañía emitió un pequeño comunicado: «con efecto inmediato, estamos cerrando temporalmente nuestros edificios de oficinas y se suspenderá todo el acceso con credencial. Las oficinas reabrirán el lunes 21 de noviembre».
«Gracias por su flexibilidad. Continúe cumpliendo con la política de la empresa al abstenerse de discutir información confidencial de la empresa en las redes sociales, con la prensa o en cualquier otro lugar. Esperamos trabajar con usted en el emocionante futuro de Twitter», finalizó la nota.