Horas antes del mediodía del domingo 20 de noviembre salió a la luz que la titular de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, falleció. Esto generó una gran conmoción en el arco político, sobre todo en el Frente de Todos, que por medio de las redes sociales expresaron su dolor. Sin embargo, el ministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak, reveló detalles al respecto.
El dirigente admitió que la dirigente «tenía enfermedades crónicas que en las últimas semanas tuvieron un considerable retroceso«. Es por eso que a mediados de octubre estuvo internada en el Hospital Italiano de la ciudad de La Plata. Sin embargo, el funcionario no detalló cuáles eran ni en qué medida habían avanzado, según difundió Télam.
«Hace un rato, en horas de la mañana, nos dejó la queridísima y enorme compañera Hebe. Se fue en paz y luchó, como siempre, hasta el final y con la fortaleza que la caracterizó a lo largo de su vida. Gracias por tanta lucha y por marcarnos para siempre cada paso que damos«, expresó Kreplak en Twitter. En este mismo sentido, agradeció a «todo el personal y equipo médico que la atendió, la cuidó y nos ayudó con tanto amor durante todo este tiempo».
Horas antes, Alejandra Bonafini, hija de la histórica dirigente, difundió en un comunicado que su madre falleció a las 9:20. Seguido a ello resaltó las «demostraciones de amor, acompañamiento y preocupación» que había recibido Hebe de Bonafini tanto en «estos días de internación en el Hospital Italiano de la ciudad de La Plata como en toda su trayectoria militante».
El parte médico de Hebe de Bonafini
En el último parte médico de la dirigente de Madres de Plaza de Mayo señalaron que se le hicieron «estudios complementarios en relación con patologías crónicas no transmisibles y se ajustó el tratamiento médico». Además, fue intervenida quirúrgicamente para tratar de mejorar su calidad de vida, pero no tuvo una evolución positiva.
