Ucrania se acerca a los meses de invierno con apagones que se extienden por todo el país, mientras la campaña de misiles de Rusia golpea las centrales eléctricas, las redes eléctricas y otras instalaciones civiles. «Más de 10 millones de ucranianos, aproximadamente una cuarta parte de la población de antes de la guerra, no tienen electricidad», dijo el presidente Volodymyr Zelenskiy.
«Estamos haciendo todo lo posible para estabilizar el suministro», dijo el líder ucraniano, mientras caía la primera nevada en Kiev. «La mayoría de los apagones están afectando el centro de del país, la región occidental de Vinnytsia, el área alrededor del puerto de Odesa en el Mar Negro en el sur y la región de Sumy en el norte», agregó.
Millones de ucranianos han huido del país desde que Rusia lo invadió, el 24 de febrero. Algunos funcionarios los han alentado a quedarse en el extranjero para reducir la presión sobre la infraestructura de Ucrania. Otros han pedido paciencia, o mudarse de las grandes ciudades a los suburbios o al campo.
Múltiples apagones de emergencia esta semana afectaron a Kiev con la mayor escasez de energía desde que comenzó la guerra, anunció la compañía de red local Yasno. Se espera que las temperaturas en la capital caigan a menos -6° C el domingo, informó Reuters.
El martes, Rusia lanzó el ataque aéreo más severo desde que comenzó la invasión. La embestida ha continuado con instalaciones de infraestructura cruciales afectadas en el este y el sur del país, incluida Odesa. «Partes de Ucrania pueden quedarse sin electricidad durante días y, una vez restaurada, la energía puede estar disponible solo durante dos o tres horas al día», dijo el director ejecutivo de DTEK Energy, Dmytro Sakharuk.
