En un nuevo plenario de comisiones de la Cámara de Diputados para tratar el proyecto de Ley de Humedales, faltaron Juntos por el Cambio (JxC) y representantes de los gobiernos provinciales. De esta manera, la iniciativa pierde fuerza. Mientras tanto, desde el Frente de Todos, el interbloque Federal y la izquierda cargaron duramente contra el presidente de la comisión de Agricultura, Ricardo Buryaile, por “dilatar” el tratamiento.
Los gobernadores del Norte Grande, que habían convencido al jefe del bloque oficialista, Germán Martínez, para inmiscuirse en el trabajo de las comisiones y acordara con los jefes de JxC un freno a la firma del dictamen (pautada originalmente para el 22 de septiembre), no enviaron representantes (a excepción de la provincia de Buenos Aires) a la reunión conjunta de Recursos Naturales, Agricultura y Presupuesto, pese a reiteradas invitaciones, según NA.
La excusa que habían esgrimido los presidentes de los bloques mayoritarios cuando pactaron dejar en punto muerto el debate era que debía escucharse la opinión de las provincias, antes de llevar el tema al recinto. Sin embargo, cuando estos últimos tuvieron este jueves la oportunidad de asistir para dejar sentadas sus posiciones, no lo hicieron, acaso jugando a hacer tiempo hasta el 20 de noviembre, fecha límite reglamentaria para emitir dictámenes en el período de sesiones ordinarias.
Luego de las exposiciones de los invitados, el presidente de la comisión de Recursos Naturales, Leonardo Grosso, quien el 28 de septiembre pasado había mantenido una acalorada discusión con Martínez por su permeabilidad al lobby de los gobernadores, anunció que el jueves que viene volvería a convocar al plenario de las tres comisiones, esta vez sí con la intención de dictaminar.
No obstante, Grosso ya no depende de sí mismo ni de los legisladores de las comisiones de Recursos Naturales y Presupuesto, ya que en caso de que Buryaile continúe desconociendo la convocatoria al plenario, no habrá posibilidad reglamentaria de dictaminar. El escenario era muy propicio para dictaminar el 22 de septiembre pasado, ya que ese día sí estuvieron las tres comisiones. Pero el oficialismo pisó el palito, al hacer lugar al pedido de JxC de pasar a un cuarto intermedio para estudiar más a fondo los pormenores del proyecto.
La trampa se terminó de consumar el 28 de septiembre a última hora, cuando en los entretelones de la sesión que se estaba llevando a cabo en Diputados Martínez firmó con los líderes opositores la “vendetta”. Esto se lo recriminó este jueves Myriam Bregman (PTS-Frente de Izquierda). “Teníamos todo para avanzar pero se pusieron de acuerdo los dos bloques mayoritarios, dejando por fuera a los otros, y decidieron dilatar la cuestión”, apuntó.
Y disparó: “Ahora desde el Frente de Todos patalean y dicen ‘Ay JxC nos hace trampa’. ¿Y qué creían? ¿Para qué les pidieron tiempo? ¿Tan inocentes son?», reprochó. Sin llegar a ser un mea culpa, Martínez reconoció que desempeñó un papel central en el freno a la firma de los dictámenes, y confesó que lo hizo “vulnerando las facultades que tienen las presidenciales de las comisiones”.
“Asumimos una decisión no fácil”, admitió, y reveló que Grosso “no estaba de acuerdo” con lo que decidió. “Si tomamos esa decisión, vulnerando las facultades que tienen las presidencias de las comisiones, como dijo la diputada Camaño (durante una cuestión de privilegio en sesión), después no le podemos negar a la presidencia cabecera que retome el cuarto intermedio. Por lo tanto, para mí esta reunión es absolutamente válida”, afirmó el santafesino.
Después del acuerdo de Martínez con la cúpula de JxC que trabó el tratamiento, Grosso intentó salir de la encerrona invitando a los gobiernos provinciales en tres oportunidades vía nota los días 6 de octubre, 13 de octubre y 27 de octubre. Los gobernadores se hicieron los desentendidos, lo cual colmó la paciencia del presidente de la comisión de Recursos Naturales, que finalmente convocó para este jueves como última instancia para que las provincias pudieran hacerse eco de sus preocupaciones sobre las implicancias del proyecto.
Pero antes de sincerar su rechazo, prefirieron no concurrir. Sólo estuvieron la ministra de Ambiente bonaerense, Daniela Vilar, e intendentes de Santa Fe y Córdoba, cuyas localidades se vieron afectadas por los incendios de meses anteriores. La Rioja y Catamarca habían confirmado que iban a participar de la reunión, pero a último momento avisaron que desistían “por problemas de agenda”.
Alegando cuestiones reglamentarias, Buryaile se excusó de convocar a su comisión al plenario, y de esa manera contribuyó al boicot. Según alegó el exministro de Agroindustria de Mauricio Macri en una carta publicada el miércoles, con una argumentación un tanto intrincada, las tres comisiones habían sido emplazadas a trabajar hasta el 29 de septiembre, y vencido ese plazo quedaba invalidada cualquier tentativa de retomar el cuarto intermedio. En ese sentido, le exigió a Grosso que efectivice una nueva convocatoria para más adelante.
Soledad Carrizo (UCR), una de las pocas diputadas opositores que atinó a dar la cara en la reunión informativa, reprodujo los argumentos de Buryaile para impugnar la reanudación del cuarto intermedio del plenario de las tres comisiones. “Se pretende dar continuidad a una reunión de las tres comisiones que se inició hace 42 días” y ya “se cayó y se terminó”, consideró.
“Desde nuestro bloque hay una voluntad de ordenar esta discusión para que tenga un curso cumplimentando el reglamento”, dijo la cordobesa. Y recordó que desde su interbloque apoyaron el emplazamiento e incluso, de los 10 proyectos sobre protección de humedales, tres son de autoría de miembros de JxC. La diputada de Identidad Bonaerense Graciela Camaño embistió contra Buryaile, a quien acusó de “faltar el respeto” a los integrantes de las comisiones, incluida la que él preside.
La bonaerense tildó al formoseño de “apropiador” de la comisión de Agricultura, y sugirió que los integrantes de ese cuerpo “deberían verificar si está en condiciones” de seguir presidiéndolo porque “se ha comportado como un patrón de estancia, olvidándose de que es elegido por el resto de los miembros de la comisión”. Además, lamentó que “los colegas de JxC hayan abandonado la agenda ambiental” y sostuvo: “Bajo ningún punto de vista podemos estar atados a una estrategia electoral de una facción política, porque es eso lo que está ocurriendo”.
“Esta reunión, a pesar de la maniobra del presidente de la Comisión de Agricultura, está absolutamente legitimada por nuestro reglamento”, manifestó Camaño, que pidió tener en cuenta de que “tenemos que terminar antes del 20 de noviembre para que no dejemos pasar un año más”, al referirse al deadline para dictaminar dentro del período ordinario de sesiones.
Por su parte, Grosso reclamó “dejar la guerra epistolar para tratar de dilatar una vez más la ley de humedales en el Congreso”. En tanto, denunció que “están ganando tiempo para llegar al 20 de noviembre, no sólo los diputados de JxC, sino también algunos gobiernos provinciales que no quieren que esta ley salga”. El plenario se retomará el jueves que viene a las 13.00, pero la falta de consensos con la oposición e incluso dentro del propio oficialismo avizoran un escenario complicado para quienes están a favor de la Ley de Humedales.