Este jueves, ataques de Rusia con drones y misiles infligieron más daño en Ucrania, donde alcanzaron infraestructura energética, departamentos y un polígono industrial y mataron al menos a cuatro personas. Otras 11 resultaron heridas en los bombardeos, que tuvieron como blanco las ciudades de Dnipro, en el centro-este del país, la ciudad portuaria de Odesa y la sureña Vilnia.
En Dnipro, «los bombardeos provocaron un gran incendio luego de impactar en una zona industrial», explicó el gobernador de Dnipropetrovsk, Valentin Reznichenko. Dos «infraestructuras» resultaron afectadas en esta ciudad, indicó por su parte la Presidencia ucraniana, sin especificar cuáles, informó Télam.
Cerca de Kiev, las defensas antiaéreas ucranianas derribaron dos misiles de crucero, así como drones suicidas, según la administración militar de la ciudad. En Odesa, los ataques rusos golpearon una infraestructura y «tres personas resultaron heridas», dijo el gobernador de la provincia del Odesa, Maksim Marchenko.
En Vilnia, en la provincia de Zaporiyia, «un bombardeo alcanzó un edificio de departamentos y mató a cuatro personas», dijo Kirilo Timoshenko, funcionario de la Presidencia ucraniana. «Rescatistas hurgaban entre los escombros del edificio dañado en busca de más víctimas», agregó.
Los ataques coincidieron con las primeras nevadas en Ucrania, que está sufriendo cortes de electricidad generalizados en consecuencia de los ataques rusos dirigidos específicamente a las infraestructuras energéticas, según el Gobierno. El operador nacional de electricidad, Ukrenergo, anunció la prolongación de los cortes de electricidad este jueves debido al «empeoramiento de la situación».
En la capital del país, cubierto con un ligero manto de nieve, muchos barrios se quedaron sin electricidad. El gobernador de la provincia de Kiev, Oleksii Kouleba, advirtió el miércoles que la próxima semana sería «difícil», con temperaturas que podrían bajar «hasta los -10?°C».