A dos meses y tres días del intento de magnicidio sufrido en la puerta de su casa, Cristina Kirchner reapareció en un acto público y con guiño a 2023 incluido. Fue durante un acto de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) en la localidad bonaerense de Pilar. En ese marco, la vicepresidenta de la Nación habló de “un proyecto de país para recuperar la alegría” de la Argentina. Asimismo, sostuvo que “es necesario hablar de un acuerdo democrático” que no traigan violencia, agravios e insultos.
“En 2019, cuando el macrismo había endeudado al país de una manera demencial y había vuelto el Fondo Monetario Internacional (FMI) que Néstor (Kirchner) le había dicho que se fuera y le había pagado, había que tomar una decisión política. Yo tenía la responsabilidad, como la fuerza más representativa de las elecciones de 2017, de tomar una decisión y garantizar que el peronismo ganara las elecciones”, reseñó Cristina.
No obstante, el escenario era “complejo” debido a “las políticas de endeudamiento, tarifazos, FMI, persecución judicial y el escenario internacional”, consideró. “En lo regional, el compañero Lula da Silva, hoy Presidente de Brasil, estaba preso; en Ecuador, Rafael Correa estaba exiliado; y en nuestro país, una dirigente (señalándose a ella misma) tenía que tomar la responsabilidad de que esas políticas no fueran ratificadas y no estaba muy acompañada, y lo digo a calzón quitado y que nadie se ofenda ni piense que es un reproche”, indicó.
Fue allí cuando la titular del Senado remarcó que “acá muchos decían que el ciclo de Cristina estaba terminado”. “Muchos con cargos importantes, algunos movimientos sociales no veían tan mal las ayudas que recibían, los dirigentes de la CGT no parecían tan decididos a enfrentar a esas fuerzas políticas”, apuntó Cristina. “Entonces, tuve que tomar una decisión y no me arrepiento porque finalmente pudimos lograr el objetivo que no era votar en contra de alguien, sino en contra de determinadas políticas”, puntualizó.
En esta línea, Cristina Kirchner indicó: “Es necesario hablar de un nuevo acuerdo democrático en la Argentina. Un acuerdo democrático en el cual la violencia, fundamentalmente, una forma de hacer política que se ha constituido en el agravio, en el insulto, en desear la supresión del otro, esté eliminado”. Con lo cual, dijo, “es necesario volver a construir el acuerdo democrático donde las diferencias no pueden solucionarse con violencia”.
“También, la necesidad de un consenso económico para discutir en la mesa, no sólo partidos políticos, sino también sindicatos, centrales empresarias, el modelo de país y cómo vamos a hacer para salir de la economía bimonetaria”, continuó la vicepresidenta. Y buscó dejar en claro que “hubo una etapa en la que pudimos empezar a desendeudar a la Argentina, recuperar la industria nacional, las fuentes de trabajo, el salario, los sueños, el ahorro, donde estudiar era un factor de progreso, y no fue hace 40 ni 50 años, sino hace muy poco tiempo”.
“Tenemos que volver a reconstruir los sueños que nos arrebataron a través de promesas que nunca se cumplieron”, sostuvo la dos veces presidenta. Sobre el final, tras agradecer a su militancia, señaló: “Ustedes saben, como siempre, que voy a hacer lo que tenga que hacer para lograr que nuestro pueblo, nuestra sociedad, pueda organizarse en un proyecto de país que vuelva a recuperar la ilusión, la fuerza y la alegría de nuestra gente”, concluyó.