Este jueves, Venezuela pidió a los jueces de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya que deberían desestimar un caso presentado por Guyana, en una vieja disputa fronteriza que podría determinar qué país tiene derechos de extraterritorialidad en campos de petróleo y gas.
Guyana presentó un caso en 2018 pidiendo a la Corte que confirmara que la frontera fue establecida por un proceso de arbitraje de 1899 entre Venezuela y la entonces colonia de la Guayana Británica. Cuatro años después, en marzo de 2022, el Gobierno guyanés presentó ante la CIJ —tribunal que en diciembre de 2020 se declaró competente para decidir sobre dicha disputa— sus argumentos para dar validez al laudo arbitral de 1899.
«La Corte ha de declarar inadmisible la demanda de Guyana, como quedará demostrado con claridad en estas audiencias», expresó la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, al hablar ante la corte. Caracas había aumentado sus reclamos sobre un área enorme y escasamente poblada al oeste del río Esequibo después de que se descubrió petróleo en alta mar.
El gobierno de Nicolás Maduro quiere resolver la disputa fronteriza en conversaciones directas con Guyana, pero este último insiste en que ya ha sido regulado con el acuerdo de 1899. Rodríguez aseguró que Caracas está “comprometida a practicar la tolerancia y convivir en paz como buenos vecinos”, en referencia a uno de los principios de la Carta de Naciones Unidas, replicó Reuters.
Caracas reclama la región de Esequibo, alrededor del 70 % del territorio de Guyana, incluidas las reservas de petróleo en alta mar, argumentando que el acuerdo de 1899 es nulo y sin efecto debido a que «afectó fraudulentamente 159.500 kilómetros cuadrados del territorio» de la Guayana Esequiba, como la llama el Gobierno venezolano.