El vicepresidente de Brasil, Hamilton Mourão, se comunicó el lunes con el vice electo, Geraldo Alckmin, para iniciar la transición tras la victoria de Lula da Silva sobre Jair Bolsonaro en la segunda vuelta del domingo. Sería el primer reconocimiento oficial de la derrota en los comicios por parte del oficialismo, ya que, hasta el momento, Bolsonaro optó por el silencio.
Mourão, militar y senador del partido derechista Republicanos, le habría indicado a Alckmin que se ponía a disposición para dar comienzo a la transición con relación a la vicepresidencia. Además, le habría mencionado que el Palacio do Jaburu, que funciona como la residencia oficial de los vicepresidentes, estaba con las puertas abiertas para que lo vaya a conocer junto con su esposa, informó NA.
También el lunes, camioneros y otros manifestantes bloquearon rutas en al menos 11 estados luego del resultado del balotaje presidencial, medidas que fueron consideradas «antidemocráticas» por titulares de gremios y representantes del transporte. Estas protestas llevó a la gobernación de Brasilia a resguardar la avenida principal de la ciudad ante el temor de un intento de ocupación.
Jair Bolsonaro hablaría sobre las elecciones
El ministro de Comunicaciones brasileño, Fábio Faria, ha dicho que se espera que Bolsonaro se pronuncie sobre el resultado de las elecciones presidenciales solo este martes. «Debería hacerlo mañana, ha ido a su casa a redactar el discurso y mañana debería hacer el pronunciamiento», expresó a la agencia Reuters.
Añadió que no sabe cuál será el contenido del pronunciamiento y que está «muy tranquilo y sereno». A poco más de 24 horas después de la derrota ante Lula, el presidente no ha reconocido la victoria de su oponente. Pasó el día en reuniones privadas en el Palacio de la Alvorada y en el Palacio del Planalto sin hablar con la prensa ni utilizar las redes sociales.