Víctor Hugo Morales, periodista y relator de fútbol, liquidó a Jair Bolsonaro y la derecha por no asumir públicamente la derrota en las elecciones presidenciales de Brasil frente a Lula da Silva. En ese marco, Morales dijo que Bolsonaro se mantiene en silencio para provocar más caos en las calles, donde los fanáticos paralizan las ciudades.
«Jair Bolsonaro, representante fiel de la derecha que está asolando al mundo con su odio a la democracia, no reconoce la derrota. No solo deja hacer, sino que lo más probable es que dé el manijazo necesario para castigar a su propio país como lo hizo Mauricio Macri después de las PASO 2019 haciendo saltar el dólar diciendo que era por la izquierda», señaló Morales en la radio AM 750.
«Bolsonaro no puede asumir en su enorme imbecilidad política que perdió las elecciones, que es el primer presidente no relecto y que el pueblo por tercera vez elige a Lula. Lo que pasa en Brasil es lo mismo que provocó el odio sobre Donald Trump que aún no reconoció a Joe Biden y mandó al Capitolio a sus enloquecidos seguidores a destruir los cimientos de la democracia liberal norteamericana de la que siempre se ufanan y se golpean el pecho», argumentó el exconductor de la TV Pública.
«La derecha demuestra el malestar que tiene con la democracia y el peligro que representa a la humanidad como los fanáticos de Bolsonaro y sus amigos como Patricia Bullrich, Javier Milei y Mauricio Macri, los grandes promotores del odio y el desprecio a la democracia. Toda la derecha se corrió a la ultralocura (sic) están provocando una debacle de los valores que ellos mismos han llamado: los valores tradicionales de Occidente», insistió el locutor uruguayo.
«En Brasil no quieren aceptar el resultado de la democracia, cortan las rutas, no hay combustibles, falta abastecimiento de alimentos, las ciudades se paralizan y si esto no se destraba con el idiota de Bolsonaro hablándole al país y diciendo que asume la derrota pidiéndole a los seguidores que tengan el comportamiento que corresponde de acuerdo a la decisión democrática del país va a haber algo todavía peor como la desesperación», concluyó.