Amado Boudou, exvicepresidente de la Nación, manifestó que, durante los dos años que estuvo preso en una cárcel común, fue espiado por el Estado mientras gobernaba Mauricio Macri. En ese marco, Boudou señaló que la celda individual era muy oscura, con muy poca luz y una «ventanita muy pequeña». Además dijo que compartió otras salas con los exfuncionarios kirchneristas Ricardo Jaime, Julio De Vido y Juan Pablo Schiavi.
«Hacía mucha gimnasia. Yo estuve en dos cárceles: primero en la de máxima seguridad, que se organizó especialmente para microfonearlo y ahí las noches eran encerrado en una celda de 1,5 mts por 3 mts. Era un lugar muy oscuro, húmedo con una ventanita muy pequeña y había muy poca luz. Estuve (en otros sectores de la prisión) con Julio De Vido, Ricardo Jaime, Juan Pablo Schiavi, entre otros», comentó Boudou en una entrevista para la radio Futurock.
Sobre la Causa Vialidad que tendrá sentencia el próximo 6 de diciembre y que tiene procesada a la actual vicepresidenta de la Nación, Cristina Kirchner, el economista opinó: «Es una parodia de proceso judicial porque va a ritmo de los cronogramas electorales y como dijo Cristina probablemente sea la confirmación de una sentencia mediática. Siento se que se va convalidando la expresión de un fenómeno que tiene como objetivo tener a la democracia condicionada. Hay casos como los de Milagro Sala o Ricardo Jaime que llevan detenidos un montón de tiempo. El caso de Jaime lleva 7 años en prisión preventiva».
Boudou habló sobre la economía actual del país y el FMI
«El tema de la deuda es una cuestión política y tiene que ver con disminuir los grados de libertad de los gobiernos democráticos. Por ejemplo, Argentina que hoy tiene necesidades de ingresos de la población, desde el sector público no se pueden tomar decisiones para mejorar esos ingresos porque incumple el acuerdo eventual que tuvo que firmar el Gobierno a partir de estar endeudado. Entonces tenés restringido el Presupuesto, la obra pública, el sistema jubilatorio y parte del crédito privado», indicó el extitular de la Anses.
«Estoy convencido que el proceso inflacionario argentino es principalmente político, por supuesto, lo monetario y fiscal tiene impacto. Hay una puja por la apropiación del ingreso… Cuando se fue Cristina en el 2015 la distribución del ingreso era más del 50% del PBI para el trabajo y un poco menos para el sector empresarial y hoy es de 40% del PBI para los trabajadores», argumentó el exministro de Economía.
«Con esta tasa de interés no puede haber economía productiva en ningún lugar del mundo y si vos no tenés una política concreta para desarmar las Leliq y que te permita bajar fuertemente la tasa de interés no vas a impulsar el sistema productivo. Hay que tomar decisiones para modificaciones estructurales, sino cada vez vamos a tener una peor distribución del ingreso y más concentración económica y la vida de las grandes mayorías va a ser más difícil», concluyó.