Un tribunal de Birmania, gobernado por militares, condenó este viernes a la depuesta líder Aung San Suu Kyi por cinco cargos de corrupción a un total de siete años de prisión, dijo una fuente familiarizada con el proceso, cerrando los últimos casos pendientes en su contra.
En una sesión judicial, que fue a puerta cerrada, Suu Kyi, quien fue detenida durante un golpe de Estado en febrero de 2021, «fue declarada culpable de delitos relacionados con su alquiler y uso de un helicóptero mientras era la líder de facto de Birmania», explicó la fuente.
La fuente solicitó no ser identificada debido a lo delicado del asunto. No fue posible contactar inmediatamente con un portavoz de la junta gobernante para que hiciera comentarios. Ganadora del Premio Nobel de la Paz, ha pasado gran parte de su vida política detenida bajo gobiernos militares.
El veredicto de este viernes se suma a las condenas de al menos 26 años dictadas desde diciembre del año pasado, informaron Reuters y Bloomberg. El expresidente Win Myint también fue sentenciado a 7 años más de prisión, lo que elevó la pena total de prisión a 12 años.
Ambos negaron todos los cargos y se declararon inocentes, y sus equipos legales planean apelar el veredicto, agregó la persona. Desde febrero de 2021, más de 2.600 civiles han muerto y más de 16.500 han sido arrestados en las represiones militares. Más de 130 personas han sido condenadas a muerte por actividades contrarias al régimen, y decenas de miles de presos políticos siguen tras las rejas.