Carlos Melconian, economista y expresidente del Banco Nación, manifestó que la Argentina necesita a partir del 2024 proponer un plan de ajuste si quiere poner los números macroeconómicos en orden y lograr un plan de estabilidad. En ese marco, exigió a los próximos dirigentes políticos que dejen de gastar más dinero de lo que le ingresa al Estado, porque es la principal causa de la desestabilización de la economía del país en términos de deuda e inflación.
«Es muy importante que del 2024 en adelante, cualquier persona perteneciente al Poder Ejecutivo, Legislativo y Judicial se acostumbre institucionalmente a que haya un Presupuesto votado con un equilibrio del fisco y que a cada uno que se le ocurra una idea de gasto público tiene que tener su contracara en el financiamiento… Es un tema cultural al cual nos vamos a tener que someter si queremos tener un plan de estabilidad algún día», comentó Melconian en la radio CNN.
«Estamos hablando de 200.000 millones de pesos en un déficit fiscal que es 10 más veces ese número, más otro cuasifiscal que es otra 10 veces eso, más vencimientos de la deuda que son 5 veces eso por mes el año que viene ¿Entendés que no dan los números?», señaló el exfuncionario del gobierno de Mauricio Macri explicando el panorama catastrófico de la deuda argentina.
«Argentina es un país que recién en el 2024 o 2025 tendrá que ponerse a pensar qué es lo que va a hacer con su deuda. Esto (de no acatar el fallo de la Corte Suprema en el conflicto d el fondos de Coparticipación) es claramente político y es un tema de gravedad institucional porque en la escuela te enseñan la división de poderes y así son las democracias», insistió Melconian.
«Nunca he entendido porqué Argentina es un país de 2.500 puntos de Riesgo País. Es claramente por esta administración más su historia. Entonces, cuando algo se negoció a 1.000 que debería ir a 700, hoy está en 2.500. Argentina podría ir a 1.500 puntos de Riesgo País y seguiría siendo una barbaridad para una economía que no sale ni remotamente a 1.500 de Riesgo. Estamos en la normalidad de una brecha cambiaria al 100%… un disparate», concluyó.