El tercer juicio por el femicidio de María Marta García Belsunce concluyó con el principal acusado absuelto. Se trata de Nicolás Pachelo, quien en las últimas horas rompió el silencio al asegurar que se sacó de encima “una mochila infernal”. Al mismo tiempo, apuntó a Irene Hurtig, media hermana de la víctima, como la posible responsable del crimen, aunque admitió que no tiene pruebas.
“Cuando escuché la absolución me puse a llorar. Me quebré porque fueron 20 años de esta tortura mía, de mis hijos, de mi exmujer, que fue imputada, sacándose sangre, saliendo en las tapas de los diarios como la ‘Dama de Rosa’, y mis hijos yendo a la facultad, mirados injustamente”, expresó el hombre de 46 años en declaraciones publicadas por Página|12, según NA.
A Pachelo, en fallo dividido, lo absolvieron por el crimen ocurrido el 27 octubre de 2002 en el County El Carmel por el Tribunal en lo Oral y Criminal 4 de San Isidro, en un juicio al que había llegado como acusado de “homicidio triplemente agravado”, por el cual la fiscalía había pedido para él prisión perpetua. “Sé que discutieron varias veces en el último tiempo (con María Marta) y la familia lo ocultó. Pero es una sospecha mía, sin pruebas”, admitió Pachelo.
También criticó al viudo Carlos Carrascosa, al que le adjudicó un papel importante en el entorpecimiento de la investigación del caso: “Si acá hubo un culpable de que esto no se haya sabido a las 12 horas es Carlos Carrascosa, no busques otro nombre. Si él no hubiese instalado la teoría del accidente esto no hubiese pasado. Hubiese habido huellas, pelo, rastro en el baño, ADN, se hubiese solucionado esto en 24 horas”, expresó en ese sentido.
Además, el absuelto Pachelo sostuvo que es “triste” que el caso quede sin culpables: “Lo peor es que el o la que la mató se está cagando de risa ahora, debe estar diciendo ‘Mirá, lo imputaron cuatro meses a este infeliz, quedó impune y yo mirándolo desde mi casa con una cerveza’, eso es lo más triste”, reflexionó.
Pachelo también se mostró consternado por haber recibido una condena a nueve años y seis meses de prisión por seis robos en barrios privados del conurbano. “Cuando escucho nueve años y seis meses me pregunté por qué, si la mínima es de tres y la máxima de 10. Siendo primario, robando casas vacías, sin lastimar a nadie, me dieron nueve años y medio, cuando un homicidio simple en el Código Penal arranca en ocho años de prisión… Un homicidio, una vida”, expresó.