La Navidad inició agitada en la ciudad de Córdoba. El domingo por la mañana, dos policías intentaron frenar un auto en un control policial para controlar a sus integrantes. Sin embargo, no solo el grupo de gente que estaba en su interior no se detuvo, sino que arrastró a los efectivos varios metros mientras estaban subidos al capot. Tanto los pasajeros del vehículo como testigos de afuera filmaron lo ocurrido.
El violento episodio ocurrió en la intersección de las calles Rafael Núñez y Hugo Wast. Allí miembros de la Policía de Córdoba solicitaron a un joven a bordo de un Volkswagen Gol Trend de color gris que detenga su marcha. Le pidieron revisar la documentación correspondiente y que se someta a un control de alcoholemia, según amplió TN.
En el video se escucha como dos de los tres jóvenes se negaban a bajar. “¿Qué delito? No estamos haciendo nada malo, no robamos, no hacemos nada”, se escucha decir a una de las chicas. Otra de ellas acota: “Bajemos, no quiero meterme en esta, preguntale qué estamos haciendo”. “No estamos haciendo nada malo”, le responde el conductor a su amiga. La otra acompañante insistió en no descender del vehículo: “Coral, no te bajés porque es peligroso”.
Es en ese momento cuando el conductor decide poner el auto en marcha. Al acelerar, embiste contra dos de los tres policías que, para evitar ser atropellados, se sostienen del capot del auto y de uno de los limpiaparabrisas. Durante el suceso, el efectivo masculino rompió a golpes de puño el parabrisas. Pese a que uno de los efectivos le implora a los gritos que se detenga, el joven decide acelerar su marcha y la acompañante avala el gesto: “Dale, vámonos a la mierda”. Finalmente, otro móvil interrumpió la huida y obligó al hombre a frenar su vehículo.
Cómo queda el caso
El subdirector general de seguridad de Córdoba Capital Norte, el comisario mayor Víctor Di Stéfano, afirmó que los tres jóvenes quedaron detenidos en un destacamento local, acusados de un doble delito. Este lunes, trascendió que una sola persona de 20 años, el conductor, está en prisión a la espera del procedimiento policial.
«Es un sector muy concurrido por la juventud, que está plagado de bares y de locales de comida rápida. También tenemos zonas de boliches bailables en lo que es la zona de Sierras Chicas, por lo que todo lo que es zona de tránsito vehicular viene por Rafael Núñez», aclaró el jefe policial. Sobre el caso puntual, aseguró que el auto se movía de forma zigzagueante, por lo que se decidió detenerlo.
«Cuando se lo intercepta al auto, lejos de acatar la orden policial que se les estaba pidiendo amablemente, el conductor puso en marcha el vehículo», indicó. Con respecto a la situación de miedo que se generó dentro del auto, el comisario sostuvo que no escucharon los reclamos de los jóvenes debido al ruido general de la zona. «Esto como se dio podría haber sido una tragedia. La policía no quería que siga circulando. Si este vehículo seguía circulando, podría haber provocado un mal mayor», mencionó Di Stéfano.