Los presidentes de las principales entidades empresariales del país criticaron con dureza la «incapacidad absoluta» de la dirigencia política. Ante ello, se comprometieron a realizar acciones en conjunto para negociar con las autoridades en medio de la crisis económica. Así lo expresaron los titulares de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) Alfredo González, de la Unión Industrial Argentina (UIA) Daniel Funes de Rioja y de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC) Mario Grinman.
Las críticas más agudas
Los tres empresarios participaron de la jornada «El futuro lo producimos entre todos» que se realizó en CAME. En la sede, según NA, cuestionaron enfáticamente la «falta de credibilidad» de los dirigentes políticos. González destacó acerca de estas tres entidades empresarias: «Tenemos más puntos en común que desencuentros. Y esta jornada es un punto de partida para llevar cuestiones en común a la mesa de negociaciones. Es un diálogo que se va a ampliar seguramente con el sector sindical».
A su criterio: «Hay una crisis política de credibilidad que complica a la actividad productiva. Necesitamos diálogo, porque los temas no se pueden debatir más en la televisión que en el Congreso. Creo que tenemos un problema político más profundo que el económico». El empresario Funes de Rioja consideró al respecto que la coordinación de cúpulas empresarias «es importante». Y dijo: «Porque significa un mensaje frente a la política, que es la que decide nuestra vida económica».
«Si queremos que haya diálogo político y que haya construcción de políticas de Estado, empecemos nosotros tratando de construir», enfatizó el dirigente. Y añadió: «El gran problema argentino es político. Es un tema de convivencia. Nos estamos peleando desde 1810». En tanto, Grinman dijo que: «Hay una incapacidad absoluta de la política. Desde 1930 estamos cuesta abajo. Es que cuando la política busca responsables en otros lados permanentemente, refleja en realidad que los políticos son ineficientes. Siempre buscan un culpable».
«Esperamos que se den cuenta de la importancia del diálogo, ya que nada se puede construir a través del enfrentamiento», remarcó. Para el empresario, «no existe ninguna posibilidad de tener un país normal sin contar con un sector privado. Y eso no lo entienden desde la política». Por último, expresó que la dirigencia política «deja mucho que desear» y que la Argentina «se convirtió en un país planero».