Este miércoles, el jefe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, manifestó que tiene «esperanzas» de que la pandemia del coronavirus ya no se considere una emergencia mundial en algún momento del próximo año.
Sus comentarios en una sesión informativa con los medios se producen cuando China desmantela su rígida política de «cero-covid» y permite que las personas vivan con el virus, lo que genera preocupaciones de que la economía número dos del mundo se enfrenta a un aumento de infecciones.
«Hace un año la variante ómicron mataba 50.000 personas cada semana, y la semana pasada fueron menos de 10.000, una cifra que aún es excesiva, pero marca una buena trayectoria», destacó Tedros. Sin embargo, «el coronavirus no va a desaparecer, se mantendrá y los países tendrán que aprender a gestionarlo junto a otros problemas respiratorios como la gripe», afirmó.
Un organismo de la OMS se reúne cada dos meses, manifestaron que el nuevo coronavirus, que surgió hace tres años en Wuhan, en China, y ha matado a más de 6,6 millones de personas, aún representa una «emergencia de salud pública de interés internacional (PHEIC)», informó Reuters.
La designación tiene como objetivo desencadenar una respuesta internacional coordinada y podría desbloquear fondos para colaborar en el intercambio de vacunas y tratamientos. «Levantar la emergencia internacional (para el coronavirus) está en nuestras manos, es cuestión de hacer que los grupos de riesgo, como las personas mayores y las poblaciones vulnerables, están protegidas», afirmó.
«Para el año 2023 hay razones para la esperanza, pero también muchas para preocuparse, y en este sentido la OMS sigue comprometida con los países miembros para construir un futuro más seguro y sano para las poblaciones», destacó Tedros.