El camarista federal Leopoldo Bruglia quedó con el camino despejado para entablar un juicio civil contra el presidente Alberto Fernández. La demanda podría hacerse luego haber sido acusado en Twitter de querer “tapar lo obvio” en la causa por el intento de magnicidio contra Cristina Kirchner. El mandatario estaba citado el jueves para verse cara a cara con el juez de la Sala I de la Cámara Federal porteña, que lo demandó por daños y perjuicios.
La demanda que inició el camarista contra el jefe del Estado debía cumplir el jueves la etapa obligatoria de mediación entre las partes. Se trata, acorde precisó NA, de un paso previo al inicio formal del juicio. La mediación había sido convocada a través de la plataforma Zoom. Bruglia se presentó, pero Alberto Fernández no lo hizo, con lo que esa etapa procesal quedó cerrada.
La controversia que inició Alberto Fernández
La controversia se inició por la reacción de Alberto Fernández en la red social Twitter ante el fallo de la Cámara Federal que dispuso las excarcelaciones de cuatro detenidos de la agrupación de ultraderecha Revolución Federal. Comodoro Py había rechazado la vinculación de ellos con el intento de asesinato a la vicepresidenta.
El 2 de noviembre, Alberto Fernández criticó la decisión en su cuenta de Twitter. Sostuvo que los jueces Bruglia y Pablo Bertuzzi –quienes firmaron las excarcelaciones- “ocupan sus asientos de forma contraria a la Constitución”. El presidente aludió así al traslado por decreto del ex presidente Mauricio Macri de ambos jueces a la Cámara Federal. La Corte Suprema descalificó sus dichos, pese a lo cual continúan en sus cargos.
Bruglia reaccionó de inmediato presentando la demanda civil, que el jueves fracasó ante la mediadora Miriam Gini. “Están empecinados en tapar lo obvio: que una banda criminal con ramificaciones y financiamiento oscuro atentó contra la vida de la vicepresidenta de la Nación”, había tuiteado Alberto Fernández.
“Ustedes no advierten la gravedad institucional de los dichos del Presidente de la Nación y de las expresiones del Ministro de Justicia», indicó el juez. Y amplió que son «claramente ofensivos hacia mi investidura y sobre todo falaces -generando una deslegitimación en mis funciones que resultan inaceptables-”. La Asociación de Magistrados reaccionó de igual forma y respaldó al camarista.
