(Por Matilde Sera).-“Somos una provincia que abraza una agenda moderna, empezamos a desarrollar el litio que sirve para almacenar energía limpia, construimos Cauchari y ya le estamos vendiendo energía renovable a Cammesa, pero no nos quedamos ahí, dijimos vamos a hacer cannabis con fines medicinales y lo hicimos”, repite en cada lugar que visita el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales. De esta manera, describe el cambio de matriz productiva que, según sus dichos, impulsó el crecimiento de la provincia.
Como discurso es una maravilla, pero ahora veamos qué dicen las cifras crudas sobre las nuevas empresas del mandatario. Porque hasta ahora, nadie se detuvo a analizar cuántos puestos de trabajo sumaron estas empresas subsidiadas por el estado. Porque, hasta ahora, en el rigor de la verdad, las empresas estatales de la “nueva matriz de producción” solo generaron un poco más de 1.000 empleos. Todos ellos, públicos.
Gerardo Morales, empleados públicos y desempleo
Según publicaciones de 2021 y 2022, la empresa embotelladora Xuma empleaba 43 trabajadores. Agua Potable de Jujuy es estatizada en 2016 y mantiene 900 trabajadores. Los parques fotovoltaicos Cauchari llegaron a emplear 1.700 obreros, durante el montaje de paneles solares, pero hoy trabajan menos de la mitad. El sitio oficial de Cannava informa 134 empleados.
El ministro de Hacienda Carlos Sadir, luego de varias preguntas y repreguntas, terminó por reconocer más de 85.000 empleados dependientes de la administración pública en el 2022. Según los datos publicados, hasta 2020 por Dirección de Estadística local, los empleos estatales crecieron 3,71% desde la llegada de Gerardo Morales y el radicalismo al poder, pasando de 83.613 en la despedida de Eduardo Fellner a 86.711. De hecho la información resultó tan incómoda que hoy en la pestaña “Empleo público” de la dirección de estadística de la provincia, no hay datos. No obstante pueden corroborarse en otros acápites de la misma web.
En el aglomerado Jujuy – Palpalá, con una población económicamente activa de 161.000 personas, 152.000 están ocupadas y 9.000 desempleadas (5,5%). Dentro de los ocupados, preocupan otros números: 38.000 jujeños demandan otro empleo pese a estar trabajando. Mientras que 20.000 son subocupados, es decir, trabajan menos de 35 horas semanales por causas involuntarias y desean trabajar más tiempo. Es decir que la marihuana, el litio los paneles solares están muy lejos de darle a Jujuy el “impulso” que tanto pregona Gerardo Morales.