El llanto de Agustín de GH en el programa de Georgina Barbarossa ESPECTÁCULO El Intransigente

ESPECTÁCULO

El llanto de Agustín de GH en el programa de Georgina Barbarossa

Frodo contó todas las razones de su salida.

Georgina Barbarossa

Durante la semana, Agustín, uno de los más polémicos eliminados de la casa de Gran Hermano, terminó paseando por diferentes programas contando su experiencia. En esta ocasión, lo hizo en el programa de Georgina Barbarossa, «A la Barbarossa». En el programa, Frodo no pudo contener la emoción ante los diversos comentarios que se hacen de él.

El participante terminó justificando su estrategia para salir de la casa: «Dije ‘’’si me muestro de una manera, por ahí me ayudan a salir‘’’. Porque yo sabía que no podía salir de ninguna manera si la gente no me ayudaba de alguna forma. Cambiando un poco mis modales y demás, capaz que la gente podía apoyarme y explicar el juego acá».

Por otro lado, contó su malestar por seguir encerrado en la casa: «Mi cabeza ya estaba bastante mal y sumado a que me estaban acorralando contra la pared, estaban hablando cosas feas de mí, a mí me hizo muy mal eso. Yo quiero que la gente me entienda, no que me crean, que entiendan lo que yo viví ahí adentro», explicó casi al borde del llanto.

De «Súbanse a la Frodoneta» a la cancelación

Agustín, también tuvo tiempo de hacer referencia a su polémica frase que despertó el malestar de participantes y espectadores: «Había dicho una frase muy desafortunada que me di cuenta enseguida y el único que me vino a dar una mano fue Marcos que se quedó conmigo y me dijo ‘primo, quédese tranquilo». Sin embargo, estas actitudes le valieron la eliminación.

En su ejercició reflexivo, Agustin cerró su testimonio hablando sobre la hostilidad reinante en la casa: «Yo sentía que me apartaban, estuve mucho tiempo solo. Hablaban pestes de mí, se metían con mis gustos y yo necesitaba encajar. Fue un error. Me sentí ofendido, presionado, acosado. Es muy difícil el encierro y el nivel de juego que yo estaba llevando también me llevó a eso, y cometí un gravísimo error», concluyó desbordado por la emoción.

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